Todos los años pregunto a los alumnos del grado en Administración y Dirección de Empresas en las clases de microeconomía y macroeconomía en Deusto Business School sobre cuál es el peso de los salarios en la renta (o PIB). La respuesta se suele repetir año tras año invariablemente: cifras bajas, tales como un 5%, 10%, 15%, 20%. Apenas hay alumnos que se aventuren a dar cifras más altas, cuando se atreven a darlas. Además, si un alumno se atreve a dar una cifra “alta”, como, por ejemplo, 40%, 50% ó 60%, los comentarios desaprobatorios de otros muchos alumnos saltan casi inmediatamente, sugiriendo algo así como “¡Qué exagerado/a!”. Pero esta vez no voy a centrarme en el peso de los salarios en la renta, porque ya le hemos dedicado varios posts (aquí y aquí, y no hay grandes cambios), sino en el peso de los rico o muy ricos en la renta.
En Gipuzkoa, si miramos los datos de la Diputación Foral de Gipuzkoa sobre las declaraciones del IRPF de 2016, clasificadas según la base liquidable (pincha aquí), que, a su vez, es igual a la base imponible menos las reducciones de la base imponible (aportaciones a EPSVs, cuotas a sindicatos, …), podemos observar en el Gráfico 1 el porcentaje de población, desde el 0% hasta el 100% (en azul), y el número de declaraciones en porcentaje sobre el total (375.686), desde el 0% hasta casi el 8% (en rojo).
Gráfico 1. Distribución de la base liquidable. IRPF 2016. Porcentaje de Población (en azul, escala izquierda) y Número de declaraciones en % (en rojo, escala derecha).
Fuente: Diputación Foral de Gipuzkoa
Del Gráfico 1 se puede destacar lo siguiente:
Además:
En España la renta anual por persona a partir del cual se sitúa en el 1% de la población con mayor renta (“top 1%”) se halla alrededor de los 150.000€ anuales aproximadamente. La renta anual por persona a partir del cual se sitúa en el 10% de la población con mayor renta (“top 10%”) se halla alrededor de los 55.000€ anuales aproximadamente. En Estados Unidos, se es “top 1%” a partir de 500.000$ anuales y “top 10%” a partir de 140.000$ anuales aproximadamente.
Para poner estos datos en perspectiva mundial, una persona con una renta anual de 25.000€ netos anuales en España se coloca en el “top 0,99%” mundial o en el puesto 59.275.609 del mundo, si se midiera el ranking de manera individual (pincha aquí si quieres probar con otras cifras).
Si queremos conocer la situación de los “top 1%” en el mundo nos remitimos al informe World Inequality Report 2018, que publicó hace pocos meses el World Inequality Lab, cuya base radica en la Escuela de Economía de París. Como se puede observar en el Gráfico 2, la participación de la renta nacional que va a parar al 1% de la población con mayor renta en el mundo ha ido aumentando desde cifras ligeramente superiores al 15% desde 1980 hasta superar el 20% y, después de la crisis parece haberse estabilizado. La participación en la renta del 50% más pobre (“bottom 50%”) ha aumentado ligeramente y se sitúa cerca del 10% hoy día.
Gráfico 2. Participación en la renta nacional del 1% de la población con mayor renta y del 50% de la población con menor renta en el mundo, 1980-2016.
Fuente: World Inequality Report 2018.
En Estados Unidos, como se aprecia en el Gráfico 3, la participación de la renta nacional que va a parar al 1% de la población con mayor renta ha ido aumentando desde 1980, donde contaba con cifras ligeramente superiores al 10%, hasta superar el 20% en 2016. En la misma línea, la participación de la renta nacional que va a parar al 50% de la población con menor renta ha ido descendiendo desde 1980 hasta situarse cerca del 13%, desde más del 20% en 1980.
Gráfico 3. Participación en la renta nacional del 1% de la población con mayor renta y del 50% de la población con menor renta en Estados Unidos, 1980-2016.
Fuente: World Inequality Report 2018
Por el contrario, en Europa Occidental la participación en la renta del 1% más rico ha subido un poco desde el 10%, partiendo de una cifra similar a la de los Estados Unidos en 1980, como se observa en el Gráfico 4. Algo similar ocurre con la participación en la renta del 50% más pobre, que ha bajado un poco. Por lo tanto, las sendas de Europa Occidental y Estados Unidos han sido bastante divergentes.
Gráfico 4. Participación en la renta nacional del 1% de la población con mayor renta y del 50% de la población con menor renta en Europa Occidental, 1980-2016.
Fuente: World Inequality Report 2018
Para obtener una visión más desagregada, en el Gráfico 5, mostramos la evolución de la renta de los “top 1%” en 4 de los países más poblados de la Unión Europea. Se puede observar que en España han tenido lugar fases muy diferentes, con tendencia a que, antes de la Gran Recesión, los “top 1%” se llevaran una fracción mayor de la renta en España (casi un 13%), pero a partir de entonces ha disminuido y en 2012 se situaba en el 8,5% aproximadamente.
Gráfico 5. Participación en la renta nacional del 1% de la población con mayor renta en España, Francia, Alemania e Italia.
Fuente: World Inequality Report 2018
Las variables que determinan la evolución de la renta de los “top 1%“ suelen ser las habituales (y han aparecido periódicamente en este blog), tales como, el cambio tecnológico, y la globalización, fundamentalmente.
¿Cómo se pueden reducir las desigualdades excesivas? Hace algunos años, en este post, aventuraba algunas “soluciones”: una imposición progresiva sobre el capital y sobre las herencias, mayor coordinación entre países para recaudar más y evitar los paraísos fiscales, …
Creo que, si bien imperfectas, siguen siendo soluciones válidas hoy día …