En un post anterior hice referencia a los esfuerzos de China por crear campeones nacionales en sectores estratégicos. Podría pensarse que su interés se limita a impulsar grandes empresas tractoras en la cúspide de determinados sectores: un BYD en vehículos eléctricos, un Huawei en infraestructura digital, etc. Desde luego, en Europa, el concepto de “campeones nacionales” o “campeones europeos” suele referirse a empresas situadas aguas abajo en las cadenas de valor, que integran y comercializan productos finales complejos y estratégicos. Por ejemplo, Airbus, como Euro-champion, o Thales, Alstom, Navantia e Indra, como campeones nacionales, son empresas tractoras que coordinan amplias redes de proveedores e integran sus aportaciones en un activo final de alto valor añadido.
No obstante, en 2018, China lanzó —dentro del programa Made in China 2025— una iniciativa denominada “Little Giants” (“Pequeños gigantes”). Su objetivo es apoyar a empresas medianas altamente especializadas en nichos vinculados a sectores estratégicos, con el fin de que desarrollen ventajas competitivas clave para ganar la batalla tecnológica en dichos sectores. Se trata de un enfoque muy granular, orientado a garantizar que China disponga de todas las piezas necesarias del puzle sectorial, y no solo de las más centrales o llamativas.
Las empresas seleccionadas por el régimen chino para participar como “Little Giants” reciben apoyo estatal con el objetivo de dominar un nicho concreto. El siguiente paso consiste en obtener el estatus de “Single Champion” (campeón único), reservado a aquellas que se sitúan entre las tres primeras del mundo en cuota de mercado dentro de su nicho. Este reconocimiento conlleva facilidades adicionales para que la empresa pueda convertirse en monopolista en su nicho de especialización.
Hasta la fecha, unas 14.000 empresas han pasado por la iniciativa “Little Giants” y aproximadamente un 10% ha sido reconocido como “Single Champion”.
¿Qué implica todo esto?
En Europa llevamos años hablando de campeones ocultos y de líderes de nicho, pero es poco habitual encontrar territorios que apoyen de forma decidida a este tipo de empresas. Una de las excepciones es el País Vasco, donde el Plan de Internacionalización 2017-2020 ya reconocía a los “líderes en nichos de mercado internacionales” como una categoría diferenciada dentro del conjunto de las empresas internacionalizadas. Actualmente, la Fundación BBK y el Instituto Vasco de Competitividad impulsan un Observatorio orientado a poner en valor a estas empresas vascas.
En analogía con el caso chino, en el País Vasco también abundan los “Little Giants”. Pero la pregunta clave es otra: ¿cuántos de ellos podrán considerarse realmente líderes en su nicho a escala mundial —incluido el mercado chino—, si el gigante asiático se propone favorecer a sus “Single Champions” en multitud de nichos industriales?
Con esta pregunta de Trivial cerramos el último post del curso académico 2024/25. En septiembre volveremos para comenzar el decimocuarto año del blog “Ekonomiaren Plaza” como parte de la edición digital de El Diario Vasco.
En nombre de Asier Minondo, Iñaki Erauskin, Jon Mikel Zabala y el abajo firmante, os deseamos a todas y todos nuestros lectores un feliz verano.
Bart Kamp