>

Blogs

Ekonomiaren Plaza

Ekonomiaren plaza

¿Los temas contemporáneos de investigación pasan por una especie de “Hype cycle”?

Una fuente que se cita cada vez más cuando se mira a la llegada y el aterrizaje de tecnologías emergentes es el llamado “Hype cycle” de Gartner.

El gráfico anterior (fuente: http://www.bigdata-social.com/el-hype-cycle-tecnologico-de-gartner-es/) representa el grado de madurez, de adopción y de aplicación comercial que caracteriza a nuevas tecnologías. La compañía Gartner saca anualmente un hype cycle (o ciclo de sobre-expectación), que sirve como termómetro para indicar si -para las tecnologías que incluye su edición de este año- nos encontramos ante una tecnología con expectativas infladas (a “hyped technology”) o ante una tecnología más viable con vistas a aplicaciones comerciales. Para una idea de lo que prevé la última versión, pincha aquí.

En cierto sentido, se puede comparar con los niveles de madurez tecnológica que se suelen analizar para evaluar las posibilidades de adopción de tecnologías novedosas por un mercado u otro:

A los investigadores les gusta de vez en cuando meterse en terrenos nuevos. Y por mucho que un ámbito nuevo suele tener poco calado al principio, los investigadores pueden ser como los emprendedores que se enamoran de su invención y que piensan que con ello se van a comer el mundo. Es lo que creo haber visto en varias ocasiones cuando me he metido en algún campo nuevo. Es decir: ves personas con un optimismo sobre este nuevo tema como si fuera “the next big thing”.

La experiencia más reciente que he tenido de este tipo se remonta a 2018. Fue entonces cuando empecé a trabajar sobre “backshoring” o “reshoring”, a saber, la repatriación de actividades -productivas- que en su día fueron deslocalizadas a países extranjeros -típicamente lejanos- visto desde el sitio de origen de una empresa. En el caso de una empresa vasca podría tratarse del cierre de una fabrica en América Latina o Asia, para retomar la producción en Euskadi (o tal vez en alguna comunidad autónoma cercana).

Desde que empecé a seguir este tema he notado una gran insistencia, o quizás una sobre-expectativa, entre ciertos organismos multilaterales y también académicos en (cuanto a) la relevancia de este fenómeno, y sobre todo su potencial de cara al futuro. Como argumentos para suponer que el backshoring será algo de gran magnitud, es típico escuchar, entre otros, que cada vez es más costoso producir en las economías emergentes, que en Europa se está implementando a gran ritmo el concepto Industria 4.0, y –last but not least– que la pandemia ha hecho ver cuán caro es y poco fiable es transportar mercancías sobre grandes distancias.

Sin embargo, cuando me he acercado a empresas vascas con plantas en el extranjero y hablamos sobre si -ante el contexto actual o a futuro- les compensa mantener sus plantas en el extranjero o les conviene repatriar sus actividades hacia aquí, el tono dominante es claramente que prefieren mantener sus sedes productivas repartidas por el mundo.

Sobre estos hallazgos ya he escrito y hablado en diferentes foros y revistas, pero casi siempre suena como disonante, porque la mayoría de las publicaciones y declaraciones -o por lo menos: las que más atención captan- refuerzan la idea de que el backshoring es o será algo (muy) potente. No obstante, y ahora que hemos entrado en 2022 y miro a nuestro alrededor, sigo sin ver la (gran) ola de backshoring que algunos augura(ba)n.

Creo que el problema de fondo es que muchas personas confunden “dejar de comprar a proveedores de lejos y empezar a comprar de TERCEROS a menos distancia” (cadenas de suministro más cortas), con “cerrar una fabrica PROPIA que una empresa tiene por allí, y traer de vuelta a casa sus actividades productivas”. Lo primero es una cuestión de gestión de compras (y puede servir para lidiar con altos costes de transporte o por interrupciones en los flujos logísticos intercontinentales), lo segundo es un asunto de gestión de producción y ventas.

Dado que muchas de las plantas que las empresas (vascas y demás occidentales) tienen actualmente en países como China no tratan de aprovechar un bajo nivel de costes, sino acercarse a una creciente porción de su demanda; no tiene ningún sentido desmantelar esas estructuras para producir desde aquí y luego mandar la mercancía hacia allí. Es más: hacer backshoring bajo esas premisas es contraproducente.

Tendremos que ver qué efecto el eventual colapso en los puertos chinos tendrá sobre los flujos de suministro hacia las factorías y mercados en Oeste, pero preveo que no tenga mucho efecto sobre decisiones en clave de fábricas (vascas y demás occidentales) que fabrican en Oriente para mercados asiáticos. Por lo tanto, puede que el concepto backshoring siga con su “proceso de ajuste de expectativas” (bajando en el ciclo de Gartner por la pendiente descendiente después de haber pasado por el “pico de expectativas infladas”).

 

Bart Kamp

P.S. pueden encontrar una versión más elaborada de esta línea de pensamiento en el último número de Ekonomiaz: https://www.euskadi.eus/contenidos/informacion/aceptados_ekonomiaz/en_def/adjuntos/8.pdf (versión original)

https://www.euskadi.eus/contenidos/informacion/aceptados_ekonomiaz/eu_def/adjuntos/Ek100-Kamp-.pdf (versión traducida)

Temas

Hausnarketa eta eztabaida gure errealitate ekonomikoaz /Reflexión y debate sobre nuestra realidad económica

Sobre el autor

"Donostiako Deustu Business Schoolen eta Lehiakortasunerako Euskal Institutoan, Orkestra-n, dihardugun lau unibertsitate irakasle eta ikertzaile gara. Blog hau sortzera bultzatu gaituena zera da: modu ulerterraz, zorrotz, kritiko eta burujabean egindako hainbat gai ekonomikori buruz gogoetak plazaratzea, gai horiek gure bizitzan eta gu parte garen gizartearenean eragin handia dutelakoan". --------------------- "Este blog pretende reflexionar sobre diferentes cuestiones económicas que nos afectan como personas y como sociedad, de una manera divulgativa, rigurosa, crítica e independiente. Somos cuatro profesores que desarrollamos nuestra actividad académica en la Deusto Business School en su campus de San Sebastián y en el Instituto Vasco de Competitividad, Orkestra. Blog sobre economía de Asier Minondo, Iñaki Erauskin, Bart Kamp y Jon Mikel Zabala".


enero 2022
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31