@jonmizabala

El pasado 23 de mayo tuve la suerte de poder acudir en Tabakalera al 12º Encuentro #AupaZuek organizado por el Foro de Emprendedores de ADEGI, en el que tres emprendedorxs de Gipuzkoa compartieron sus experiencias, fracasos, dudas, temores, decisiones, etc. y que les han llevado a consolidar sus respectivas empresas tras haber atravesado el temido valle de la muerte. Destacar que las tres personas son antiguxs estudiantes de la Universidad de Deusto, y dos de ellas habían cursado el título propio de innovación y emprendimiento de la Universidad, desmitificando así que alumnos de empresariales no pueden emprender porque carecen de conocimiento tecnológico.

Podría dedicar este post exclusivamente a enumerar las características personales de Imanol Abad, de Breaking Molds, Ruth Aristondo, de la empresa de comunicación The Niu, y Sol Busca, de En clave de sol. Sin embargo, y con razón, alguien podría esgrimir que se trata de tres casos aislados, y que el hecho de que estas tres personas tengan ciertos rasgos emprendedores no conlleva que la ciudadanía guipuzcoana en su conjunto cuente a su vez con estas mismas características. Es por ello por lo que me remitiré en este post a mencionar las conclusiones principales a las que llega la propia ADEGI en su estudio sobre el “impacto económico del Foro de Emprendedores de ADEGI en Gipuzkoa”, en el que se destaca el perfil de lxs emprendedorxs guipuzcoanxs y de sus empresas.

En la actualidad, el Foro de Emprendedores de ADEGI cuenta con 87 empresas asociadas. Dichas empresas provienen de diversos sectores y se encuentran en distintas etapas de maduración. Estas 87 empresas crean a día de hoy 855 empleos, lo que implica que las empresas emprendedoras de Gipuzkoa tienen en término medio 9,8 empleados. De entre los empleos generados, existe una cierta preponderancia de hombres (61%) frente a mujeres (39%).

Desde el punto de vista de su actividad, se distinguen dos tipos de empresas. Por un lado se encuentran aquellas que se dedican a actividades de alta intensidad tecnológica. Estas tienen una antigüedad media de 5,8 años y 16 empleados, y están constituidas principalmente como sociedades limitadas. Por otro lado se encuentran las empresas dedicadas a los servicios, que se caracterizan por ser micropymes con 4,6 años de media y 6 trabajadores. El sector dominante de las empresas emprendedoras guipuzcoanas es el de la consultoría, asesoría y creatividad (25% de las empresas), seguido por el sector industrial (21%), el software (14%), la biotecnología (12%), el marketing y la comunicación (12%), el e-commerce (10%) y el turismo y la gastronomía (6%).

Hay que constatar que el 66% de estas empresas fueron fundadas por 2 o más socios, de tal forma que en término medio las nuevas empresas de Gipuzkoa son constituidas por 2,58 socios. El perfil demográfico de las personas que están detrás de dichas empresas refleja que el 75% de las mismas fueron impulsadas por hombres, mientras que el 25% fueron impulsadas por mujeres. En el 100% de los casos, las personas emprendedoras contaban con estudios universitarios. Por grupos de edad, el 18% de lxs emprendedorxs tenían entre 18-24 años, el 38% entre 25-34 años, el 30% entre 35-44 años, y el 13% entre 45 y 54 años.

El 18% de las personas integradas en el Foro de Emprendedores de Adegi cuenta con experiencia previa en el lanzamiento de nuevas actividades empresariales. Por su parte, el 10% de lxs emprendedorxs optó por crear su empresa nada más salir de la universidad. La principal motivación para emprender radica en la identificación de una oportunidad de mercado (67% de lxs emprendedorxs), mientras que sólo el 27% lo realizó por necesidad.

Como la mayor parte de las actividades que realizamos en la vida, todas ellas tienen asociados aspectos positivos y negativos, y emprender no podía ser una excepción a ello. De entre los aspectos positivos destacan el hecho de que emprender proporciona una mayor autonomía y libertad (46% de la población emprendedora), así como un desarrollo personal y profesional (18%), lo que conlleva un elevado grado de autorrealización y de autosatisfacción (14%). En la otra cara de la moneda se encuentran la incertidumbre (32%), como principal desventaja a la que enfrentarse, así como la elevada dedicación que supone emprender (23%), y la soledad que lleva asociada la toma de decisiones en momentos de dificultad (18%), lo que genera presión/estrés (14%) e incluso frustración (9%) por no obtener los resultados que se esperan.

La falta de financiación de inversores públicos y/o privados, junto con la elevada cantidad de requisitos que se solicitan a la hora de conceder líneas de crédito (40%) aparece como el mayor obstáculo a superar. Como resultado, la mayor parte de lxs emprendedorxs deben financiarse a través de fondos propios (73,7%), y/o de familiares y amigos (10,5%), y sólo un 15,7% se financia a través de entidades bancarias como alternativa a costear parte de la inversión requerida. El segundo obstáculo es la falta de experiencia a la hora de dirigir y administrar una empresa (25%), seguido por la dificultad asociada a la burocracia asociada al lanzamiento y mantenimiento de una actividad empresarial (17%). A pesar de que existe un 10% de empresas que reflejan ciertas dificultades a la hora de vender sus productos/servicios, esto se debe principalmente a lo dificultad inicial en la captación de clientes, y no tanto debido a que el mercado se encontrara saturado. Hay que destacar a su vez que la mayor parte de las empresas de las que estamos hablando en este post tienen la innovación como elemento nuclear de su actividad, lo que hace distinguirse de la competencia ya existente en sus respectivos nichos de mercado. El 73% de las empresas ha desarrollado innovaciones de producto/servicio, el 68% innovaciones de proceso, el 63% innovaciones de marketing, y el 32% innovaciones organizativas.

Son muchas las conclusiones que se pueden extraer de este estudio sobre el impacto económico del Foro de Emprendedores de ADEGI en Gipuzkoa. En este post nos hemos limitado a ofrecer una visión centrada en las características personales de lxs emprendedores. Y es que como dice Josean Rodríguez, la persona encargada de la gestión del emprendimiento en ADEGI, “para desarrollarnos como país tenemos que romper complejos históricos y barreras mentales”.

Si atendemos a las características del ecosistema emprendedor de Gipuzkoa existen razones para ser optimistas, pero no debemos obviar que aún queda un largo camino que recorrer hasta que logremos obtener un auténtico ecosistema que opere de manera autónoma, y sea capaz de adaptarse ágilmente a los crecientes entornos y mercados de alta velocidad a los que debemos acostumbrarnos a operar. En este sentido, eventos como el #AupaZuek son indispensables no sólo para visibilizar la importancia de la innovación y del emprendimiento en nuestra sociedad, sino también para poner cara a las personas que están detrás de estos procesos llenos de complejidades. Así pues, y para cerrar este post, me tomo la licencia de utilizar las mismas palabras con las que Imanol Abad cerró su intervención: “Nos vemos en los bares!”.

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