Alberto Moyano

Se anuncia la nueva novela de Arturo Pérez Reverte, el hombre sin
estilo, según Umbral. Un reproche injusto. Sí que tiene estilo. Te lees
un artículo de Pérez Reverte y sabes quién lo ha escrito. O al revés.
Te dicen que Pérez-Reverte ha escrito un artículo y puedes adivinar el
fondo y la forma: que si España se ablanda, que si yo tenía un velero,
que si la amistad viril, que si la biblioteca de mi abuelo, que si he
visto guerras que ni creérte podrías… Estilo tiene, como también lo
tiene Umbral, autor de un sólo libro, que él mismo se ha encargado de
tunear una y mil veces. Otra cosa es que te gusten, tanto el de uno
como el del otro.
Lo que acojona es el compromiso que la editorial exige al autor. Ya
sabemos que la publicidad lo es todo pero no deja de resultar
decepcionante ver cómo un super best-seller como Pérez-Reverte se ve
obligado a conceder tres mil entrevistas en un mes para promocionar su
nueva novela. Eso, en un escritor que asegura que su editorial le
publicaría hasta la guía telefónica si la entregara con su firma en la
portada. Eso, en un hombre que no traga con cualquier cosa, así como
así, y que ha estado en mil batallas. Y habrá estado, seguro. Pero la
campaña promocional que le espera podría ser la misma que le preparan a
J.K. Rowling para lanzar el nuevo Harry Potter. La misma.