Alberto Moyano
En su incansable búsqueda de argumentos que destripar mediante su
actualización a lo políticamente correcto, Hollywood ha encontrado una
vieja novela de John Fante, titulada ‘Pregúntale al polvo’. El
argumento gira en torno a un tal Arturo Bandini, hijo de emigrantes
italianos, aspirante a escritor y frustrado sexual involuntario, que se
enamora de Camilla, una camarera mexicana con una vida
erótico-sentimental pelín agitada. La novela es descarnada y lírica a
la vez, y las escenas de insultos cruzados se suceden. Una relación
mestiza y tormentosa, vamos. El propio Bukowski confesó años después la
gran influencia que esta novela ejerció en su obra y recordaba que
durante una época pegaba a la mujer con la que por aquel entonces
vivía, gritándole: “¡Soy Arturo Bandini!”
Pues vale.
Ahora, la historia ha sido llevada al cine y Salma Hayek, su
protagonista femenina, concede entrevistas en las que asegura que vende
el filme como si fuera una historia de amor y compresión, entre dos
personas de distintas razas que soportan la enorme presión del entorno
y tal y cual. Es decir, una farsa.
Una vez más, Hollywood lava más blanco y, de paso, te estafa.