Alberto Moyano

La extendida sensación de que los cineastas españoles son una cuadrilla de rojos que se dedica a dilapidar subvenciones en fastuosas cuchipandas para luego firmar películas de medio pelo sobrevoló anoche el programa ‘Enfoques’ de La 2.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el periodista digital Iván Reguera monopolizaron el debate. Inspirada en la parábola evangélica de la siembra y los granos que caen en baldío, en la cuneta y también en tierra fértil, la primera defendió las ayudas generalizadas a la creación cinematográfica con la esperanza de que mil ‘torrentes’ terminen por ofrecer un ‘Ciudadano Kane’. El segundo, por su parte, se subió al caballo neoliberal y dijo que en su nombre no. Y fue tanta su insistencia en poner a ‘Ja me maaten’ como ejemplo de película deleznable y subvencionada que los presentes se vieron obligados a preguntarle si estaba haciendo publicidad del bodrio.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores Audiovisuales Españoles, Pedro Pérez, y el director Fernando Trueba hicieron de alegres comparsas, salpicando de interesantes comentarios el enfrentamiento entre la ministra y el periodista.

Así, Carmen Calvo insistía en recordar en la cultura, al igual que en la ciencia, hace falta pegar mil tiros al aire antes de cobrarse una buena pieza, mientras Reguero miraba a la ministra con expresión de “a tus pestañas les falta carácter”. Si el periodista preguntaba a la ministra cómo podía tener el valor de obligar a las televisiones a destinar una parte de sus beneficios a la producción cinematográfica nacional, ésta respondía que no era una decisión del Gobierno sino una normativa europea. Y así todo el rato.

Al final, las llamadas recibidas en el programa indicaban que un 78% de los espectadores rechaza las subvenciones, frente a un 22% que las defiende. Y eso que la cosa se fue equilibrando porque en distintos momentos del programa la votación estuvo aún mucho más desequilibrada.