Alberto Moyano
“Esto es como volver a casa. Con la frente marchita, las nieves del tiempo y todo eso. Y pensar que antes venía a Zubieta a hablar con Marco sobre la bisectriz combinativa en la medular del verde. Por cierto, cómo ha cambiado esto, qué quilombo tienen montado acá.
Dime cómo me miras y te diré cómo me ves. ¿Acento argentino, yo? Pelotudos. Pero si es Valdano el que tiene acento de Tolosa, no jodás. Lo que pasa es que a mí me gusta vivir en zona y eso algunos no lo perdonan. Mi trabajo es hacer que todos en el club vivamos en zona, sobre todo, en zona cero.
No entiendo muy bien lo que dice K porque se pasa la jornada hablando en inglés -que si timing, due dilengence, basck list y sit down (por cierto, las Malvinas son argentinas)- pero me pareció intuir en su discurso que el objetivo era subir a Primera. ‘Y a mí qué me contás’, le vine a decir.
No quiero aturullar a los jugadores con cambalaches en el esquema de la cancha. Sólo les voy a transmitir conceptos básicos, como el desarrollo binario del doble pivote contemplativo o el papel hegemónico de la pelota en la evolución del linier por su banda. El resto es sólo fútbol. Además, la plantilla tampoco está para trotes. Le dije a un jugador que avance como Beckenbauer y me contestó que sí, que no me preocupara, que ya vio las tres entregas de ‘Terminator’. ¡Qué boludo!
Debo volver a la pizarra. Esta tarde jugamos contra el Hércules. El de las columnas. Veremos qué pasa. La ventaja de este cargo que si subimos a Primera seré un ídolo y si no, hará rato que ya me botaron”.