Alberto Moyano
1) La actriz Terele Pávez fue grabada en estado de postración en un soportal de la madrileña plaza de Santa Ana, acompañada por Manolito y los cartones en los que éste último vive. Los mejores comentaristas del país exigieron responsabilidades al más alto nivel entre la familia de la actriz. “No soy una indigente. Sólo me quedé dormida”, aseguró ayer Terele -como si fueran dos situaciones incompatibles- en el transcurso de una rueda de prensa que ofreció en una discoteca decorada para la ocasión con sus mejores paneles publicitarios. Sobre los rumores que apuntaban a un caso de alcoholismo, dijo: “No tengo problemas, bebo a veces y no bebo”. Y sobre la depresión: “Pues claro que tengo momentos de depresión, como mucha gente”. Sea cual sea la realidad, Pávez resulta más creíble en el papel de vagabunda que en el de la actriz que simula serlo. Manolito, por su parte, ya ha confirmado que él sí es indigente. Su familia aún no se ha pronunciado.
2) Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, ha visto cómo el periódico ‘News of the world’ primero, y las televisiones después, han difundido imágenes en las que aparece interpretando el papel de comandante en un campo de concentración en compañía de cinco prostitutas, durante una larga sesión de sexo. La orgía se prolonga durante cinco horas en las que Mosley azota el trasero de las valkirias con un látigo y concluyé con unas copas de vino para ellas y una taza de té para él. Como en el caso anterior, no parece haber danmificados. Los organismos vinculados al Holocausto ya han pronunciado sus reproches y han recordado las relaciones del padre de Mosley con los nazis, como si el dato aportara algo al caso. Instalado en la cuerda floja, Mosley sólo tiene una salida digna: demostrar mediante pruebas -quizás nuevas grabaciones- que la sesión del pseudocampo de concentración sólo fue un capítulo más en el conjunto de una videoteca rica en orgías creativas fruto de una sexualidad inquieta. Cada viernes, una bacanal temática: el mundo de los hospitales, ‘Piratas del Caribe’ o la Antigua Roma serían los temas recurrentes. Y la coartada alcanzaría la perfección si alguna de las sesiones se desarrollara en los boxes de un circuito de Fórmula 1.