Alberto Moyano
1) La película de Jaime Rosales ‘Tiro en la cabeza’, proyectada hoy a concurso dentro de la Sección Oficial, ha levantado pasiones que han salido a relucir en la rueda de prensa posterior. En resumen, el director ha exhibido un discurso en el que insinúa, sin atreverse a concretar, que las soluciones al ‘conflicto’ son otras diferentes a las que se están aplicando, mientras un sector de la prensa le ha acusado de ambigüedad moral. El otro sector le ha aplaudido.
2) Llega un momento en el que los -algunos- directores de cine españoles se sienten en la obligación de ofrecer esa solución al problema del terrorismo que la política no ha sabido por lo visto encontrar. Esta especie de iluminación, que ya afectó a Julio Medem en su día y de la cual salió escaldado, aqueja ahora a Jaime Rosales, cuya evolución posterior será con toda seguridad muy similar a la que siguió el director de ‘La pelota vasca’.
3) Durante el encuentro con la prensa, Rosales ha asumido como fracaso propio cada una de las opiniones en contra del filme que se han podido escuchar, pero ha confesado también, sin ambages, que tiene claro que no se puede gustar a todo el mundo.
4) Y mira que se le ha dicho que el diálogo no da resultados a la hora de acabar con el terrorismo porque se ha intentado en tres ocasiones y en las tres han fracasado, lo cual es rigurosamente cierto. Lo que no ha explicado la periodista que ha formulado la pregunta es por qué razón habría que conservar intacta una fe ciega en esas otras medidas que tampoco han terminado de funcionar en los últimos treinta años.
5) La rueda de prensa, en la que también estaba presente el protagonista de la cinta, Ion Arretxe, ha servido para confirmar que algunos temas no interesan. Nadie ha preguntado al actor por su relato de las torturas que dice haber sufrido durante su detención en 1985, incluida la redactora del periódico que hace una semana lo publicó.