Superado el primer fin de semana de campaña, es el momento de pasar a limpio las principales promesas electorales. Se omiten los nombres de la formaciones que han formulado cada una de ellas por irrelevante ya que el día 1 todos proclamarán que han ganado.
1) El candidato distante promete cercanía; el blanco, ser el primer lehendakari de color; el glamouroso, austeridad; el turbio, transparencia en la gestión; y el autista, mucho diálogo.
2) En política antiterrorista, hay amplia coincidencia en que la propia victoria propiciará el final del fenómeno en la próxima legislatura. Unos apuestan por el diálogo, otros por la firmeza y todos por la imprescindible recuperación de la unidad de los partidos.
3) En lo económico, la crisis será una anécdota a pie de página en lo que al País Vasco se refiere. Uno promete 100.000 nuevos puestos de trabajo. Otro, que los parados cobrarán el 90% del salario que percibían cuando trabajaban.
4) En el tema inmobiliario también hay para todos. Si usted vende, se le promete una recuperación de la demanda. Si por el contrario compra, dispondrá de una oferta ilimitada en materia de vivienda protegida. Si es joven, se le proporcionará una en alquiler bajo nano-renta.
5) En materia de infraestructuras, destaca la promesa de imprimir la alta velocidad no sólo al tren del mismo nombre, sino incluso a su construcción, adelantándose en cuatro años al calendario previsto. En próximos días, el mismo candidato prometerá que si gana el día 1 de marzo, Tabakalera se abrirá el 28 de febrero (¡qué daño está haciendo ‘El curioso caso de Benjamin Button’!).
6) Si es usted trabajador, sepa que la próxima legislatura se abolirá la figura del despido, tanto procedente como improcedente, a fin de garantizar su puesto de trabajo hasta la jubilación e incluso más allá. Si es autónomo, dispondrá de subvenciones, baja ilimitada y vacaciones pagadas.
7) Y si es usted empresario, y no digamos ya si lo es de tamaño pequeño o mediano, le lloverán las ayudas, tendrá que quitarse de encima los créditos blandos y prácticamente dejará de pagar impuestos.