ETB2 celebra hoy el segundo y decisivo debate electoral. Con una experiencia acumulada a lo largo de los últimos treinta años, aquí van una serie de consejos para los candidatos. De seguirlos estrictamente, se asegurará la identificación total del votante y un triunfo rotundo en tan crucial cita.
1) Acuda al debate con las ideas claras: se trata de evitar por todos los medios que el encuentro se convierta en una presentación de propuestas, un intercambio de ideas y un lugar en el que rebatir el programa electoral propio o del contrario. El objetivo último es impedir que el debate como tal tenga lugar.
2) Entre en el plató en actitud de ensimismamiento y evite saludar al resto de candidatos. Si por casualidad son éstos los que se le acercan, discúlpese de inmediato: “Perdona, no te había visto”. Si por lo que fuera, la excusa no colara, rectifique: “Bueno, si te digo la verdad, te había visto pero no te había reconocido. ¿Estás bien? Ánimo, que ya quedan pocos días”.
3) Ignore supinamente las intervenciones del resto de los participantes. Aproveche sus turnos para enviar mensajes por móvil, limarse las uñas o ir al servicio. De optar por esta última alternativa, no olvide al volver al plató comentarle a su rival: “Sigue, sigue, que te estoy escuchando”.
4) Llegado el turno de su intervención, arranque su discurso en euskera. Cuando el presentador le interrumpa para recordarle que el debate es castellano, hágase el despistado: “Barkatu, barkatu, no, si ya me extrañaba ver por aquí a Patxi y Antonio…”.
5) Desprecie olímpicamente cualquier referencia a su persona y/o programa electoral que se haya producido previamente y diríjase exclusivamente al presentador,salpicando su alocución de expresiones desconcertantes, tipo: “¡Qué pena que los demás candidatos no hayan venido para que pudiéramos contrastar ideas”.
6) Duplique la apuesta de sus rivales. Si prometen crear 100.000 puestos de trabajo, usted, 200.000; si proponen realizar una consulta, usted anuncie dos; si se comprometen a acabar con ETA, usted, con ETA y con Al Quaeda.
7) A eso de las 22.45, comience a apremiar al resto de participantes en el debate: “No es por nada, pero me gustaría ver aunque sea acabar ‘Cuestión de sexo'” o “ánimo, compañeros, que aún llegamos al final de ‘Mujeres desesperadas'”.
8) Concluido el programa, despídase del presentador con una abrazo y de sus contrincantes con un “bueno, majos, nos vemos en la cafetería del Parlamento”.