Desconcierta la insistencia con la que, incluso en estos tiempos de desplome inmobiliario, los bancos insisten en quedarse con los pisos de aquéllos que ya no pueden hacer frente a la hipoteca, sin menoscabo de que sigan arrastrando de por vida la deuda aún pendiente de abonar. Desde unl punto de vista estrictamente usurero, el […]