Ondarreta es la única playa que permite al hombre tropezar dos veces con la misma piedra. En realidad, la oferta cantera es tan variada que ofrece también otras posibilidades, como tropezar dos veces con otras tantas piedras, tres veces con cuatro piedras o incluso la misma vez con dos piedras diferentes.
Llamado a consultas el Ministerio de Medio Ambiente, los expertos han sido concluyentes: se trata de la enésima derivada de la emisión de gases de efecto invernadero, por lo que han recomendado a los donostiarras la compra de unas buenas sandalias. A modo de frontón, las mareas arrojarán rocas al litoral una y otra vez, si no las mismas, sí unas muy parecidas.
Por fortuna, el verano ha traído consigo la infernal climatología otoñal, reduciendo considerablemente el impacto de este fenómeno. Por otra parte, la subida de las mareas, la proliferación de familias asilvestradas y la puntual llegada de las medusas apuntan al ocaso del turismo basado en sol y playa, aconsejando el desarrollo de otro modelo, más cultural, a base de visitar museos, tanto los recién inaugurados como los ya clausurados.
La oposición municipal se apresurado a interpelar a Bildu sobre las medidas a tomar para solucionar el problema, una presión del todo injusta, por cuanto el anterior equipo de gobierno luchó durante años sin éxito contra la invasión, mientras que apenas han transcurrido cuarenta días desde que Bildu llegó al Ayuntamiento y unos cuatro desde que la concejal del ramo se enteró de su existencia (de las piedras, no de la playa).
En todo caso, la solución se sitúa en línea con la filosofía bildutarra de dejar todo en manos de la iniciativa popular y la participación ciudadana. Lleven a los ‘niños de la cuerda’ a Ondarreta a primera hora de la mañana. Bastará con que el sufrido monitor grite: “¡Iker, no te acerques a las rocas!”, para que el alegre grupo se lance en picado sobre el mineral y proceda a pulverizarlo concienzudamente hasta convertirlo en arenisca. Si llegan sobre las diez de la mañana, para las once no quedará ni rastro de ellas.