Si damos por buena la premisa de que la gastronomía es un sustitutivo del sexo habrá que aceptar con resignación cristiana que aquí nos estamos saltando orgías tumultuosas. El maremágnum de libros, simposiums, charlas, conferencias, jornadas interdisciplinares y congresos filosóficos protagonizados por los cocineros amenaza con sepultarnos. Mientras tanto, el calendario se ha convertido en […]