Si la población fuera sometida a un régimen de picoteo libre desde primera hora de la mañana, llegada la hora de comer no tendría hambre, circunstancia que provocaría la quiebra de bares, restaurantes, tiendas de ultramarinos y grandes supermercados. Algo parecido está sucediendo en el mundo de la prensa, reproduciendo el mismo esquema de demolición […]