“¡Gracias por compartirlo, Odón!”
El alcalde de San Sebastián compareció anoche en el ‘Keridos Monstruos’ de TeleDonosti y, bien porque estamos en precampaña, bien porque venía de una suerte de especial ‘¡Feliz 2016!’ celebrado en el Kursaal, lo cierto es que lo hizo convertido en aún mejor persona de lo habitual, si cabe tal cosa.
Sentado frente a ocho ciudadanos -entre ellos la compañera Arantza Aldaz- que acudieron a la cita armados de dudas, quejas y reproches, Odón tuvo una palabra para cada uno de ellos. Dio de beber al hambriento y de comer al sediento, alivió al afligido, consoló al enfermo, animó al descontento y reconfortó al desfavorecido. Incluso tuvo un recuerdo muy especial para sus rivales políticos, en estos momentos en los que están atravesando un difícil trance.
Utilizando las técnicas del judo, que aprovecha el propio impulso del rival para derribarlo, Odón dio la razón a todos, ejerció la autocrítica con una dureza propia de los procesos de Moscú y nadie fue capaz de igualar los niveles de decepción hacia su gestión que manifestó él mismo.
A lo largo de dos horas, el alcalde se entusiasmó con la Capitalidad Cultural, se enorgulleció de sus parques y se emocionó con el nuevo museo de San Telmo, que para entonces y por comparación, ya había sido degradado de santo a beato.
Hubo también momentos para los arrebatos de sinceridad, en los que dio por amortizado a Zapatero, reiteró que ésta es la última vez que se presenta y admitió que de no ganar, no ejercerá de concejal de la oposición.
Para cuando terminó la entrevista, el espectador estaba ya completamente rendido, bañado en lágrimas y fundido en un abrazo con su pantalla de plasma.
“¡Gracias por compartirlo, Odón!”