La Quincena Musical dura casi un mes, la Vuelta a España regresa al País Vasco 33 años después, los legítimos representantes políticos de un estado en ruina son todos millonarios, la participación ciudadana consiste en reunirse una y otra vez con tus propios votantes, Fraga ahorra en un plan de pensiones tras superar en activo la edad de la esperanza media de vida en España, el Festival de Cine cierra su mejor edición de los últimos diez años y aún no ha comenzado, los cocineros logran infiltrarse también en el Zinemaldia después de 59 años, el consejo de administración de Tabakalera acuerda decididamente seguir adelante con todas las cavilaciones en curso, las regatas de La Concha se convierten en un arte marcial jurídico, el 11-S cambió el mundo dejando intacta la vida, aunque puede que con los rigores del décimo aniversario no haya tanta suerte, el obispo Munilla nos insta a movilizarnos ante cualquier eventual divorcio en nuestro círculo de allegados -como si fuéramos los responsables de todos y cada uno de los matrimonios demenciales que conocemos-, Rajoy publica un pormenorizado relato de su frenética actividad vital hasta el día de hoy y el libro alcanza la friolera de 250 páginas, el empresario más trotskista de Occidente anuncia ERE’s del 20% de la plantilla, la radio retransmite los partidos de fútbol gracias a la televisión, los miembros de La Oreja de Van Gogh se confiesan “un poco moñas” en la presentación de su disco “más cañero” y los políticos vascos evidencian sus limitaciones en el arte de la metáfora al insistir en la división social entre peatones -“hay que seguir dando pasos”- y bidegorristas -“hay que dejar de poner palos en las ruedas”-.