1) El perro de Paulov destilaba jugos gástricos al sonido de un timbre
que asociaba con la hora de la comida. A la jurado de la Sección Oficial
Bai Ling se le humedecen los labios apenas escucha el click de una
cámara fotográfica. El personaje se ha convertido a estas alturas del
festival en una especie de caricatura al que se le atribuyen todo tipo
de leyendas y rumores. De hecho, quienes le han entrevistado o
fotografiado cuentan y no acaban. Por cierto, se dice que llegó a San
Sebastián sin tener ni la más remota idea de quiénes eran sus compañeros
en el jurado. Informal a la par que estrafalaria, tampoco está
resultando fácil que llegue puntual a las proyecciones. Qué pinta aquí
es algo que no vale la pena preguntarse. Al fin y al cabo, también
estuvo de jurado en la Berlinale, circunstancia que debería servir para
explicarlo todo.
2) Hoy se ha proyectado ‘Rampart’, producción estadounidense de cine
negro en la que Woody Harrelson interpreta a un policía tan corrupto
como el Vic Mackey de ‘The Shield’. Está bien: quizás un poco menos
corrupto que Vic. La película despertó todo tipo de opiniones, salvo las
entusiastas. Excepcionalmente, no hubo sesión de fotos, ni rueda de
prensa porque ningún miembro del reparto o del equipo del filme ha
acercado a Donostia a presentarla. Puede que la versión española de
‘Cheers’ haya ejercido como factor disuasorio en el caso de Harrelson.
En el de James Ellroy, el guionista del filme, la razón alegada ha sido
que se encuentra en plena escritura de su próxima novela y quizás teme
que si interrumpe el proceso, la desconcentración le lleve a olvidar a
quince o dieciséis personajes de los cerca de trescientos que pone
habitualmente en danza en sus libros.
3) En cuanto a la segunda cinta proyectada a concurso, la argentina ‘Los
Marziano’, se trata de un engendro indescriptible de los que te obligan
a preguntarte, no ya qué pinta en la Sección Oficial de un Festival,
sino incluso quién fue el incauto que la financió. Su raquitismo es tal
que en la sinopsis facilitada por la organización se relatan incluso los
cinco últimos minutos de la película. Estupor es la palabra que define
la recepción de una película procedente de una filmografía que siempre
alumbra títulos estimables, así sea desde la más modesta de las
producciones.
4) A estas horas se está proyectando la griega ‘Adikos Kosmos’, según la
intuición femenina de una periodista de Madrid, la gran favorita a
ganar La Concha de Oro. Tanto es así que ha desertado de una entrevista
con su admiradíííísimo Michael Fassbender porque temía perderse el
comienzo, no digo más.