Alberto Moyano
Por alguna razón, son pocas las novelas que consiguen capturar el espíritu de un tiempo sin caer en la tediosa reconstrucción histórica a base de narrar una antología de momentos supuestamente significativos de la época en cuestión.
‘Galdu arte’ -‘Hasta la derrota, siempre’ en la versión española- es una de las más brillantes excepciones. Historia de aquel sector de la juventud vasca de mecha rápida que se quemó velozmento en los años ochenta, la novela de Juan Luis Zabala recupera todo el esplendor de una época de locales autogestionados, drogas mal cortadas, el inefable hedor de las txoznas y las gaupasas de color kalimotxo.
Una década después de su aparición, la editorial Susa recupera este título que se diría -si la frase no estuviera tan sobada- destinado a convertirse en un clásico. Un peldaño por encima del escalón de las lecturas recomendables.