Alberto Moyano
‘Keridos Monstruos’, el clásico de TeleDonosti que dirige y presenta Mitxel Ezquiada, volvió ayer a la programación local después de un par de temporadas de ausencia. ¿Hizo honor a su título? Puede, pero sobre todo refutó la estupefaciente teoría de que los ciudadanos vivimos en alegre armonía mientras los políticos dividen a la sociedad.
Tras una apacible entrevista a dúo con los alcaldes de Donostia y Tolosa, Odón Elorza y Jokin Bildarratz, respectivamente -salpicada con fragmentos de una charla grabada con Miguel Santos, cada día más ensimismado en ese largo aunque apasionado idilio que mantiene consigo mismo- comenzó la tertulia.
La columnista Begoña Ameztoy, la actriz Esther Esparza y el ex ‘duncan dhu’ y actual bancario Juan Ramón Viles intentaron mantener una distendida charla sobre diversos temas de la actualidad. Intentaron, que no lograron, porque entre las dos primeras se estableció una corriente eléctrica de signo negativo desde el minuto uno.
Si Ameztoy elegía la foto de un Bush decepcionado como imagen de la semana, Esparza lo impugnaba; si Esparza instaba a los políticos a solucionar los problemas mediante el diálogo, Ameztoy le preguntaba, entre carcajadas, si estaba hablando en serio.
Todo se disparó cuando, tras reiterar que el Festival debería plantearse el relevo de Edurne Ormazabal en las tareas de presentadora, la columnista comenzó a decir algo entorno a los artistas subvencionados. Ahí Esparza saltó y le exigió que diera nombres concretos. Ameztoy lo hizo: Néstor Basterretxea, a quien casualmente, la tertuliana navarra había elegido instantes antes ‘kerido monstruo’ de la semana. Y el hecho de que Esparza hubiera confesado instantes antes que el escultor había sido para ella un descubrimiento de días atrás no evitó que, con expresión de ¡qué horror!, preguntara: “¿Pero tú conoces la trayectoria de Néstor Basterretxea?”
A todo esto, el presentador y Viles asistían entre divertidos y abrumados al enfrentamiento, este último, con la inequívoca expresión de quien preferiría estar en otro lugar, quizás tocando por ahí ‘Cien gaviotas’.
Así las cosas, no es extraño que preguntadas por su deseo inconfesable, Ameztoy se negara a confesarlo y Esparza dijera que no volver a coincidir en TeleDonosti con Begoña. Al parecer, el desencuentro venía de atrás, con motivo de otra charla en televisión en la que la primera presentaba su libro ‘Escuela de mujeres’ y que, dicho sea de paso, debería ser reemitido de inmediato.