Alberto Moyano

La ciudad se mueve, en Teledonosti, convocó anoche al director del Plan
Estratégico de San Sebastián, Kepa Korta, y a un grupo ciudadano para
que charlaran en torno a los problemas y espectativas de la ciudad. Y
lo que ocurrió fue que cada uno sacó a pasear sus monstruos. Entre
todos ellos destacó el de una ciudadana, nacida en Beasain, residente
durante años en Londres y vecina actualmente de Donostia, que consideró
excesivo el número de emigrantes que acoge la ciudad. La buena mujer
alertó del peligro de que el terrorismo político sea superado por esa
otra clase de terrorismo, cuyas manifestaciones más visibles son el
«acoso a las señoras que pasean por parte de esos emigrantes que venden
unas hojas». Puede ser que se refiriera a los distribuidores de La
farola. Por otra parte, todos los intentos por parte del resto de los
presentes por hacerle ver que el Monte Urgull no es un lugar peligroso
fueron inútiles.
Otro de los invitados, Boni Aldaya, que recomendó al final del programa
un libro que aparentemente no había leído ni en su primera página,
abogó por estudiar la posibilidad de llenar la ciudad de rascacielos;
Don Julio recalcó que la ciudad es carísima y reivindicó su condición
de pintor; y David Román recomendó leer el Diccionario Enciclopédico
Ilustrado. Kepa Korta, por su parte, anunció lo que ya todos sabíamos:
la carestía de San Sebastián y su falta de vivienda son problemas sin
solución.