MOMMY
Título original: Mommy
Año: 2014
Duración: 139 minutos
País: Canadá
Director: Xavier Dolan
Guion: Xavier Dolan
Música: Eduardo Noya
Fotografía: André Turpin
Reparto: Anne Dorval, Antoine-Olivier Pilon, Suzanne Clément, Alexandre Goyette y Patrick Huard
Productora: Metafilms
Género: Drama
En una Canadá ficticia, se aprueba una ley que permite que los padres incapaces de controlar a sus hijos problemáticos les internen en un centro especial. Sin embargo, Diane “Die” Despres, una madre viuda con carácter, decide educar ella misma a su hijo adolescente Steve, que padece ADHD y que puede llegar a resultar violento. Kyla, la vecina de enfrente de su casa, le ofrece su ayuda a Die. La relación entre los tres se hará cada vez más estrecha, surgiendo preguntas sobre el misterio de su vida. (FilmAffinity)
Ya comenté cuando abrí el año con ‘Yo maté a mi madre‘ que Xavier Dolan es de esos directores que admiro y que sigo con mucho interés. Será porque tenemos cosas en común, porque tenemos un gusto musical y cinematográfico similar, porque su tipo de hacer cine conecta mejor conmigo o por la cercanía en cuanto a la edad, pero es de estos cineastas que me llaman mucho la atención. Me pasa como a los jurados de Cannes que le aplauden sin parar cada vez que se presenta allí.
Este enfant terrible del cine canadiense está llamado a ser uno de los grandes referentes del cine en los próximos años. Su carrera, al principio centrada en Canadá, va cogiendo más peso internacional y se le tiene en cuenta para producciones de envergadura. Actores de prestigio se matan por trabajar con él, y él se hace querer.
En este universo cinematográfico que se va expandiendo con casi una película por año, Dolan nos deja entrever ese mundo personal y único donde se percibe el innegable toque del cine de Almodóvar. Especialmente reconocible es la influencia del director manchego en el canadiense en la presencia protagónica y potente de una serie de actrices como Anne Dorval o Suzanne Clément, protagonistas aquí, en numerosos filmes.
Pero centrándome en ‘Mommy’, este filme supone la madurez de Xavier Dolan como director. Se nota su evolución en el tiempo, pero, sin perder ese toque personal que hace que sus películas sean únicas. Un director que se desgarra en cada una de sus cintas, ofreciendo un espectáculo único y trepidante. Pecará de excesivo en ocasiones, sí, pero de lo contrario no sería él.
Algunos tachan ‘Mommy’ de pretenciosa, pero lo es porque apenas se quedan en la imagen superficial de una película presentada en un claustrofóbico aspecto de 1:1. Dolan juega con las proporciones y ensancha y contrae la pantalla, como ya hiciera tímidamente en ‘Tom à la ferme’, pero llevándolo aquí a una dimensión mucho mayor. Igual que en ‘I Am Not Madame Bovary‘, pero bien hecho.
Como es habitual, la imagen es un punto importantísimo de las películas del director quebequés. Él decide desde el vestuario hasta la banda sonora, e imprime ese estilo tan personal y único de hacer cine. Cada secuencia y plano tiene la fuerza de ser única en su conjunto, mostrando una fuerza dramática que se plasma, especialmente, en el personaje de Steve, interpretado brillantemente por Antoine-Olivier Pilon. El actor va variando en su forma de vestir y en su look en esas idas y venidas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad que sufre.
El protagonista, acompañado de dos grandes señoras del cine canadiense, y del cine de Dolan en particular, nos dejan una película desgarradora. Con la cuestión de si los padres deben asumir el cuidado de sus hijos a pesar de que éstos les hagan la vida imposible. Si el desastre más absoluto como familia puede ayudar a una persona a liberarse de los miedos que tiene. O si hay que anteponer la libertad y la salud a la obligación. Temas, todos ellos, habituales en el cine del director de Montreal.
Lo mejor: es Xavier Dolan en estado puro, los que conozcan su cine y lo amen, amarán este filme.
Lo peor: para los que no acostumbran al tono excesivo y casi pretencioso, de Dolan, puede ser un pasatiempo demasiado largo.