FE DE ETARRAS
Título original: Fe de etarras
Año: 2017
Duración: 89 minutos
País: España
Director: Borja Cobeaga
Guion: Diego San José y Borja Cobeaga
Música: Aránzazu Calleja
Fotografía: Jon D. Domínguez
Reparto: Javier Cámara, Julián López, Miren Ibarguren, Gorka Otxoa, Ramón Barea,Luis Bermejo, Tina Sáinz, Bárbara Santa-Cruz y Josean Bengoetxea
Productora: Netflix España / Mediapro
Género: Comedia
La historia transcurre en el cálido verano de 2010 en una pequeña capital de provincias española. Un peculiar y disfuncional comando de ETA -formado por un veterano que está deseando demostrar que no es un cobarde, una pareja cuyo compromiso depende de la continuidad de la banda y un manchego que cree que entrar en el comando le hará sentir como si fuera Chuck Norris- se atrinchera en un piso a la espera de recibir una llamada, que parece que nunca llega, para pasar a la acción. Mientras tanto, la selección española de fútbol va avanzando triunfalmente en el Mundial de Sudáfrica y todo el mundo lo celebra a su alrededor… (FilmAffinity)
Voy a empezar directamente con lo que nos ocupa, ¿tanta polémica que se montó con el cartel de ‘Fe de etarras’ en Donosti para qué? Esto ocurre cuando la gente opina sin tener ni idea de lo que habla. Cuando un grupo de personas se queda con la superficie, sin entrar en el fondo del asunto lo único que pueden hacer es meter la pata.
Ahora sí, centrándome en lo que toca, que es la película de Borja Cobeaga. ‘Fe de etarras’ es una película que extiende ese universo de ‘Vaya semanita’ que nunca debió irse. Cobeaga y Diego San José demuestran que saben pintar con humor lo más oscuro de la sociedad.
La principal virtud de ‘Fe de etarras’ recae en eso, en reírse de lo más macabro. Como dijo el propio Cobeaga, reírse de los terroristas no los humaniza, al contrario, los desarma. Después de haberlo pasado tan mal durante tantos años, la gente tiene derecho a reírse de esta gentuza.
En cuanto al guion, Cobeaga y San José nos vuelven a dar una nueva ración de lo que tan bien saben hacer, tomar elementos cotidianos y muy sencillos para retratar una realidad social. Lo han hecho siempre y espero que lo sigan haciendo, porque su voz es imprescindible para cicatrizar heridas. La gente de mente abierta se lo ha agradecido siempre.
Curiosa la combinación de los cuatro actores principales, eso sí, funcionan a las mil maravillas. Javier Cámara sostiene bien el papel protagonista, pero no se quedan atrás unos Julián López, Miren Ibarguren y Gorka Otxoa que lo dan todo.
Independientemente de las actuación, el meollo de la película sigue en tocar teclas. Ese momento donde los etarras se disponen a montar una bomba con lo que tienen a mano, cuando tienen que colgar una bandera española por la ventana o lo que hacen para ganarse un dinerillo. Una sucesión de momentos disparatados que harán las delicias de los espectadores.
El problema viene cuando una película que ha dado tanto que hablar genera un alto nivel de expectativas en ti. En ese caso conmigo ha ocurrido algo así. Me esperaba más de ‘Fe de etarras’, para qué mentir, pero eso no quita que sea una película a considerar.
Ah, y para cerrar, los vascos siempre nos hemos caracterizado por sabernos reír de nosotros mismos. No nos volvamos ahora, de un día para otro, en monjitas que se sienten ofendidas por todo. Esta película reivindica a los vascos y españoles de verdad y ridiculiza a los que tiene que ridiculizar, a los terroristas.
Lo mejor: Que no tiene complejos en reírse de temas tan dolorosos como el terrorismo.
Lo peor: Tal vez las expectativas estaban muy altas.