HISTORIAS DEL KRONEN
Título original: Historias del Kronen
Año: 1995
Duración: 91 minutos
País: España
Dirección: Montxo Armendáriz
Guion: Montxo Armendáriz y José Ángel Mañas
Fotografía: Alfredo F. Mayo
Reparto: Juan Diego Botto, Jordi Mollà, Nuria Prims, Aitor Merino, Diana Gálvez, Cayetana Guillén Cuervo, Mercedes Sampietro, Josep Maria Pou, Armando del Río, Iñaki Méndez, André Falcon, Pilar Ordóñez y Eduardo Noriega
Productora: Elías Querejeta
Género: Drama
Sinopsis: Sexo, drogas y muerte en las calles de Madrid. “Kronen” es la cervecería donde se reúne un grupo de jóvenes con pocas expectativas y que aprovecha la noche para vivir sus aventuras de la forma más excitante posible. Cualquier placer, ya sea la velocidad, el sexo o las drogas pueden llevarlos al límite. (FilmAffinity)
‘Historias del Kronen’ es una cinta que retrata a la generación nacida en los últimos coletazos del franquismo y que se hizo mayor de edad a principios de los años 90. Una generación que se tuvo que hacer mayor en plena crisis financiera, una generación sobre la que se puso demasiada presión encima y que la sociedad no supo dar nada a cambio. Una generación que se drogaba, bebía y metía coca, como la anterior, pero tampoco pudo tener la atención de ser esa generación arrasada en España por culpa de las drogas. Una generación, la pre millennial, condenada a vivir en la sombra.
En ‘Historias del Kronen’ vemos a un grupo de amigos que viven acomodadamente y que el desenfreno es lo único que les llena. Montxo Armendáriz crea una película excesiva en todos los sentidos, con personajes llevados hasta el extremo y que aunque puedan sorprender a más de uno, esto ocurría, ocurre y ocurrirá. Aunque la película suaviza muchos aspectos del libro, hay que recordar que el propio autor del libro es coguioniosta, por lo que todo cambio sería consentido por el autor original.
Pero vamos a lo que toca. ‘Historias del Kronen’ es una película que impactó en el momento. Gran parte de su fuerza sobre el espectador reside en la franqueza de su relato. Armendáriz no esquiva momentos incómodos, de hecho los subraya. La cinta es una montaña rusa que no para de subir y zarandear a sus pasajeros. Así, para el momento fue llamativo cómo trataba las drogas, el sexo entre los jóvenes o el alcohol. Se atreve a tratar la homosexualidad, de manera muy velada en toda la película y ya más frontalmente al final. Pero es sobre todo una película de cómo se relaciona una generación, de cómo interactúan, de cómo es su amistad.
Mientras los personajes de Núria Prims, Aitor Merino y Armando del Río mantienen una relación de amistad más o menos sana, son conscientes de sus limitaciones, de las necesidades, han hecho el click de madurar, aunque siguen siendo víctimas de los excesos de su generación, los personajes de Juan Diego Botto y Jordi Mollà rompen todo esto. Botto es todo exceso, un personaje que roza la psicopatía, que pasa por encima de quien sea para dar rienda suelta a sus deseos. El personaje de Mollà es un prisionero, de su homosexualidad oculta, de sus amigos, de su generación y de su personalidad. Dos personajes que se van retroalimentando en el exceso hasta hacer una bola de nieve que les pasa por encima.
Pero esta crónica de una generación perdida, o una generación que estaba perdida, ha perdido fuelle con el tiempo. En parte la caída en el olvido de ‘Historias del Kronen’ es por la caída en el olvido de esta generación a la que nadie prestó atención. Porque la película es también hija de la técnica de la época, y porque hay mejores cintas sobre los excesos de una generación. Porque la escena del puente, la gran escena de la cinta, queda un poco apagada. Ya no impacta como habría impactado entonces, pero será cuestión de los ojos con los que se mire.
Aun así ‘Historias del Kronen’ no deja de ser una interesante e incómoda película sobre una generación olvidada. Una de las películas que más impactó en los años 90, la década injustamente olvidada.
Lo mejor: La valentía de retratar los aspectos incómodos de la película de frente.
Lo peor: Ha perdido fuerza con el tiempo, ya no impacta. Nos hemos olvidado de esta historia como de la generación que la protagoniza.