‘Monos’: cine incómodo y asfinxiante
MONOS
Título original: Monos
Año: 2019
Duración: 102 minutos
País: Colombia
Dirección: Alejandro Landes
Guion: Alexis Dos Santos y Alejandro Landes
Música: Mica Levi
Fotografía: Jasper Wolf
Reparto: Julianne Nicholson, Moises Arias, Jorge Román, Sofia Buenaventura, Laura Castrillón y Sneider Castro
Productora: Franja Nomo / Campo Cine / Film I Väst / Le Pacte / Lemming Film / Mutante Cine / Pandora Film / Snowglobe Films
Género: Drama
Sinopsis: En la cima de una imponente montaña, donde lo que a primera vista parece un campamento de verano, ocho niños guerrilleros apodados “Los Monos» conviven bajo la atenta mirada de un sargento paramilitar. Su única misión es clara: cuidar a la doctora, una mujer americana a la que han tomado como rehén. Cuando esta misión empieza a peligrar, la confianza entre ellos empezará a ponerse en duda. (FilmAffinity)
‘Monos’ es un poco un cruce entre ‘El señor de las moscas’ y ‘Apocalypto’. Un drama que nos adentra en la selva colombiana y en el drama de un grupo de adolescentes obligados a empuñar armas. La película establece interesantes paralelismos entre la situación real que se vive con la guerrilla en Colombia y la historia que la película cuenta.
La película se puede dividir en dos partes. La primera en lo alto de una montaña donde estos ocho jóvenes están siendo adiestrados y, luego, en la selva, donde su misión de cuidar a la doctora estadounidense empieza a desmoronarse. Así se iniciará un juego del gato y el ratón tanto entre los captores y la doctora, como entre ellos mismos.
Esta reinvención de la famosa novela de William Golding a la selva colombiana nos brinda verdaderos momentos brillantes. Especialmente acertada es la fotografía, esa utilización de la luz y la creación de atmósferas verdaderamente asfixiantes, aun estando en espacios abiertos.
Alejandro Landes compone una cinta realmente incómoda de ver. Su carácter asfixiante, opresor y violento suponen un verdadero reto para el espectador. Aquí se nos presenta el adiestramiento de un grupo de chavales en su más dura versión. No hay concesiones a la emotividad, a la humanidad, porque la humanidad se ha perdido. Landes sabe bien cómo este grupo de jóvenes se comportarán en un entorno tan psicológicamente destructivo como este.
Igual que en ‘El señor de las moscas’ la estructura social que han formado pasa de ser un ente organizado y fuerte a resquebrajarse poco a poco. Las peleas internas, las luchas de poder y el empleo de la violencia entre ellos terminará por destrozar “la organización”. Este análisis sociológico dota de un nivel más alto a ‘Monos’, una de las grandes sorpresas del cine de 2019.
La película camina en la fina línea entre la violencia y la tranquilidad. Como si de un ente invisible se tratara siempre nos sentimos violentados. Esperamos con incomodidad que lo que estamos viendo salte por los aires en cualquier momento en un estallido violento que no tiene visos de terminar bien. Una calma incómoda que dura desde el principio al final y que Landes sabe gestionar bien para que al final estalle del todo.
El paralelismo que se puede sacar con las guerrillas y grupos paramilitares que todavía actúan en Colombia asusta. Especialmente terrorífico es saber qué clase de personas están empuñando un arma. ‘Monos’ es una historia original, pero es inevitable pensar en situaciones reales que viven por aquellos lares. Un verdadero drama al que el cine abre su mira.
Lo mejor: La fotografía y la atmósfera asfixiante que crea.
Lo peor: Su ritmo monótono puede llegar a cansar.
