LA PRINCESA MONONOKE
Título original: Mononoke-hime
Año: 1997
Duración: 133 minutos
País: Japón
Dirección: Hayao Miyazaki
Guion: Hayao Miyazaki
Música: Joe Hisaishi
Productora: Studio Ghibli / Dentsu Music And Entertainment / Nibariki / Nippon Television Network Corporation (NTV) / TNDG / Tokuma Shoten
Género: Animación / Fantástico / Aventuras
Sinopsis: Con el fin de curar la herida que le ha causado un jabalí enloquecido, el joven Ashitaka sale en busca del dios Ciervo, pues sólo él puede liberarlo del sortilegio. A lo largo de su periplo descubre cómo los animales del bosque luchan contra hombres que están dispuestos a destruir la Naturaleza. (FilmAffinity)
El confinamiento por coronavirus me ha hecho ponerme al día con muchas de las películas que tenía pendientes de ver. Entre ellas estaban algunas de Studio Ghibli, como ‘El viaje de Chihiro’, que no las había visto en su momento y eran uno de esos pendientes de ver que dolían. Entre esas películas también estaba ‘La princesa Mononoke’.
Dirigida por Hayao Miyazaki, esta película de animación de 1997, es uno de los mejores cantos del cine a la protección del entorno natural. Se sitúa en un mundo donde espíritus de la naturaleza campan a sus anchas. Es el Japón medieval, un Japón que va creciendo poco a poco. Un Japón donde el desarrollo económico obliga a ganarle terreno al bosque, al entorno animal.
En esta situación nos encontramos con el joven príncipe Ashitaka, que es malherido por una maldición. Sale de su pueblo en busca de la cura del mal que terminará con él. Llega a una aldea donde los lugareños combaten contra un espíritu del bosque que los atemoriza, y de una chica que monta dos enormes lobos blancos. A este pueblo también han llegado caza recompensas que persiguen hacerse con ese espíritu. Así, la película se convierte en una carrera por llegar antes al espíritu y tratar de cambiar el rumbo de los acontecimientos en distintas direcciones.
La película, mucho más adulta que ‘El viaje de Chihiro’, está hoy más de actualidad que nunca. Miyazaki crea una obra imprescindible para explicar el poder devastador de la acción humana. Cómo el progreso por el progreso no trae ningún beneficio. Y también para comprender que aquello que dañamos, sea la naturaleza o cualquier otro ser vivo, devolverá el golpe.
‘La princesa Mononoke‘ es uno de los mejores ejemplos también de animación para adultos. La complejidad de su narración, además de las escenas violentas, hacen de ella una película más disfrutable por jóvenes y adultos que por los niños.
Es importante también señalar que la película está realizada en 1997. Sabiendo cómo ha evolucionado la técnica en todos estos años, resulta realmente asombroso que una película como ‘La princesa Mononoke’ resista tan robusta el paso del tiempo. Además hay otro factor a su favor. Tendemos a considerar, al menos en mi caso, la animación como un género menor, pero nada más lejos de la realidad. Películas como ‘La princesa Mononoke’ nos demuestran que una película dibujada puede ser una auténtica obra maestra.
Tiene dos pequeños problemas, por sacar alguna pega a la película. Por una parte su duración, dos horas. La película podría funcionar mejor si se eliminaran algunos pasajes más de relleno y se dejara en hora y media larga. Por otro lado el título también es un error. El personaje de ‘La princesa Mononoke’ no pasa de secundaria, no aparece casi hasta la mitad del metraje y en la otra mitad tampoco es protagonista. El verdadero protagonista de la historia es Ashitaka, pero por alguna razón decidieron ponerle ese nombre. Sea como fuere, ambas pegas son minucias.
Lo mejor: El mensaje que tiene y lo potente de su relato.
Lo peor: La duración y el título.