‘Solo nos queda bailar’: “No existe la homosexualidad en la danza georgiana”
'Solo nos queda bailar' nos enseña que la palabra libertad no está al alcance de todos en pleno siglo XXI en una Europa que se jacta de ser abierta
'Solo nos queda bailar' nos enseña que la palabra libertad no está al alcance de todos en pleno siglo XXI en una Europa que se jacta de ser abierta