‘Mi vecino Totoro’: el acierto de la sencillez
MI VECINO TOTORO
Título original: Tonari no Totoro
Año: 1988
Duración: 86 minutos
País: Japón
Dirección: Hayao Miyazaki
Guion: Hayao Miyazaki
Música: Joe Hisaishi
Fotografía: Hisao Shirai
Productora: Studio Ghibli
Género: Animación / Fantástico
Sinopsis: En los años 50, una familia japonesa se traslada al campo. Las dos hijas, Satsuki y Mei, entablan amistad con Totoro, un espíritu del bosque. El padre es un profesor universitario que estimula la imaginación de sus hijas relatándoles fábulas e historias mágicas sobre duendes, fantasmas y espíritus protectores de los hogares, mientras la madre se encuentra enferma en el hospital. (FilmAffinity)
‘Mi vecino Totoro’ es santo y seña de Studio Ghibli. Es el primer triunfo de este estudio que en los 90 y 2000 triunfaría a lo grande con sus más importantes títulos. Sin embargo, su primer triunfo no deja de ser una muy sencilla historia de dos niñas y un ser mágico que vive junto a su casa.
‘Mi vecino Totoro’ es una película sencillísima, como de las que ya no se hacen. Una historia contada para los más jóvenes con dosis enormes de magia e imaginación. Es una historia que se disfrutará mucho más si ve siendo muy joven.
Desde el principio Hayao Miyazaki nos sumerge en su mundo de color y fantasía. Y lo hace sin recurrir a demasiados elementos de magia, al contrario, ya que esta es una historia muy costumbrista de una aldea rural japonesa. Vemos cómo trabajan el arroz en el campo, cómo su padre trabaja desde casa preparando las clases que da en la universidad, cómo estudian en un colegio pequeño, cómo los vecinos se ayudan para cuidar de los niños, etc. Un retrato bastante aproximado de lo que es la vida en un pueblo pequeño. Diferentes familias que terminan viviendo en comunidad y ayudándose mútuamente. Quien haya vivido en un pueblo pequeño lo sabrá reconocer.
Pero dentro de ese universo realista nos encontramos con un universo paralelo de magia y fantasía. Miyazaki explora aquí lo que mejor sabe hacer, crear lugares reconocibles inundados de magia. En esta ocasión el protagonista es una enorme criatura que vive en un cercano y enorme árbol. Solo las niñas de la familia son capaces de interactuar con él. Él crea los vientos, hace crecer los árboles y protege a los más pequeños.
El primer encuentro que mantiene con la mayor de las hijas en la parada del autobús se ha convertido en una icónica escena. Es la más acertada y brillante de toda la película. Sin apenas cruzar palabra ambos personajes, Totoro y Satsuki, despliegan un arsenal de gestos, movimientos que hacen de la escena de la parada de autobús una de las más reconocibles del anime.
Si algún día llego a tener hijos tengo claro que una de las películas que les pondría sería ‘Mi vecino Totoro’. Una historia brillante, colorida y excelentemente ejecutada. El acierto de la sencillez hecha película.
Lo mejor: La mezcla de la realidad y la fantasía de donde siempre saca petróleo Hayao Miyazaki.
Lo peor: Es demasiado infantil, por lo que pierde impacto en públicos más adultos.
