ROJO
Título original: Rojo
Año: 2018
Duración: 109 minutos
País: Argentina
Dirección: Benjamín Naishtat
Guion: Benjamín Naishtat
Música: Vincent van Warmerdam
Fotografía: Pedro Sotero
Reparto: Darío Grandinetti, Andrea Frigerio, Alfredo Castro, Diego Cremonesi, Claudio Martínez Bel, Mara Bestelli, Rudy Chernicoff, Rafael Federman, Laura Grandinetti, Abel Ledesma, Raymond Lee y Susana Pampín
Productora: Ecce Films / Bord Cadre Films / Desvia Produções / Pucara Cine / Sutor Kolonko / INCAA
Género: Thriller / Drama
Sinopsis: A mediados de los años 70, un hombre extraño llega a una tranquila ciudad de provincias. En un restaurante, y sin motivo aparente, comienza a agredir a Claudio, un reconocido abogado. La comunidad apoya al abogado y el extraño es humillado y expulsado del lugar. Más tarde y camino a casa, Claudio y su mujer, Susana, son interceptados por el hombre extraño que está decidido a vengarse. El abogado toma entonces un camino sin retorno, de muerte, secretos y silencios. (FilmAffinity)
‘Rojo’ es el relato de la Argentina de los años 70. Es la Argentina de la dictadura militar de Videla que que se vive en un clima constante de tensión. Un polvorín a punto de explotar en cualquier momento. En este caso, se nos lleva el relato de la época a los ojos de un abogado de pueblo argentino. Es mediante este abogado con el que vamos viendo la deriva de la época y de la sociedad argentina bajo el paraguas de una dictadura militar.
Uno de los aciertos de Benjamín Naishtat es mantener el gobierno de Videla en un segundo plano, oculto. No se nos muestran políticos, más allá de un gobernador local que negocia con un grupo de vaqueros estadounidenses. Pero el clima de tensión se deja percibir gracias a líneas de diálogo que admiten poca discusión. Cuando el periodista le pregunta al gobernador si la gente está contenta con su gestión y este le pregunta por el medio donde trabaja y su nombre, es imposible no sentirte incómodo en tu butaca. Lo mismo que las constantes alusiones a “desaparecidos” que salpican la historia.
Fuera de este plano oculto se nos muestra la historia de Claudio (Darío Grandinetti), este abogado de provincias que vivirá en sus propias carnes esta deriva. Su incidente inicial con el misterioso señor en el restaurante, la mejor escena de toda la película, nos da la imagen de señor pulcro, con principios, íntegro. Lo que Naishtat nos tiene reservado, no obstante, es su caída en desgracia, terminando por convertirse en una persona de moral dudosa. La forma en la que se deshace del cuerpo, sus pocos escrúpulos para corromperse y su deriva imparable son otro de los aciertos de ‘Rojo’. Aquí sí vemos cómo un ser humano cae en un pozo sin fondo del que no puede escapar. Y cuando se enfrenta a sus fantasmas, trata de huir como un cobarde. ¿No ocurre lo mismo en todas las dictaduras?
Pero no es todo acierto en ‘Rojo’. Un ritmo demasiado pausado y una concatenación de escenas inconexas, subtramas abandonadas abruptamente y conclusiones poco claras lastran la cinta. Lo que podría haber sido un relato más acertado de la Argentina de mediados de los 70, se termina por convertir en un correcto thriller. De hecho, la escena del restaurante al que hacía referencia previamente, ocurre nada más comenzar la película, de ahí en adelante va todo cuesta abajo. Muy poco a poco, pero cuesta abajo.
‘Rojo’ es un correcto thriller sobre la Argentina de los años 70. Una muestra de lo que es vivir en un polvorín. Una de las mejores interpretaciones de Darío Grandinetti, premiado en el Festival de San Sebastián. Y una película con una fotografía llamativa que también recibió premio en el Zinemaldia. Una muestra más de la buena época que está viviendo el cine argentino.
Lo mejor: La interpretación de Darío Grandinetti, la fotografía y los pequeños detalles del contexto histórico que salpican el guion.
Lo peor: El ritmo y la falta de resolución general.