VERANO DEL 85
Título original: Eté 85
Año: 2020
Duración: 100 minutos
País: Francia
Dirección: François Ozon
Guion: François Ozon
Música: Jean-Benoît Dunckel
Fotografía: Hichame Alaouié
Reparto: Benjamin Voisin, Félix Lefebvre, Philippine Velge, Melvil Poupaud, Valeria Bruni Tedeschi, Samuel Brafman-Moutier, Isabelle Nanty, Aurore Broutin y Philippine Veerman
Productora: Mandarin Production, Scope Pictures
Género: Drama
Sinopsis: ¿Con qué sueñas cuando tienes 16 años y estás en un resort en la costa de Normandía en los años 80? ¿Con tener un mejor amigo? ¿Con hacer un pacto de amistad que dure para siempre? ¿Tener mil aventuras en barco o en moto acuática? ¡No! Sueñas con la muerte. Las vacaciones de verano acaban de comenzar y esta historia cuenta cómo Alexis empieza a crecer. (FilmAffinity)
‘Verano del 85’ es la última película del siempre interesante François Ozon. El director francés nos lleva hasta Normandía en un luminoso e inolvidable verano, el del 85. Es el verano del 85, y no del 84 como quería, porque quería meter In between days de The Cure en la banda sonora, y esta canción no salió hasta el 85. Una película salpicada de experiencias propias y basada lejanamente en la novela ‘Dance on my grave’ (‘Baila sobre mi tumba’, aunque no está traducida al castellano) de Aidan Chambers.
En la película seguimos la historia de Alexis y David. El primero se topa con el segundo cuando por accidente queda varado en la mar cuando estaba navegando con el barco de un amigo. A partir de ahí David comenzará a seducirlo y entre los dos surgirá “algo más que una amistad”, como ellos lo denominarán. Una amistad que se ve truncada cuando David fallece, no es spoiler, se sabe desde la primera escena de la película. Lo que Ozon nos plantea es la reconstrucción de las seis semanas que pasan juntos y que vayamos desgranando las razones por las que la policía y los jueces persiguen a Alexis semanas después.
La cinta nos recuerda en la puesta en escena a la luminosidad de ‘Call Me By Your Name‘, pero sin renunciar al punto oscuro y psicológico propio del cine de Ozon. En la película se pone en duda la versión que Alexis (Félix Lefebvre) está contando. Con esta duda también ponemos en duda su condición mental, su percepción de la realidad, etc. Será el propio Alexis el que nos vaya desgranando cómo sucedieron los hechos, o, al menos, cómo los recuerda.
Porque ‘Verano del 85’ es el primer verano en el que este chico amó. Un momento muy concreto que pasa volando y cuyo final abrupto termina por trastocar todo. Al final, lo que Ozon nos quiere contar es la percepción subjetiva e idealizada de esos amores de verano, fugaces y luminosos. Ese proceso de aprender a amar, de entender las relaciones y de empezar a ver el mundo con ojos de un adulto. Todo eso lo condensa en una película a la que no le sobra ni un minuto.
El conjunto lo acompaña una selección musical donde brillan el mencionado tema de The Cure y el mítico Sailing de Rod Stewart. Esta canción suena en dos momentos muy concretos de ‘Verano del 85’. Dos momentos que podría definirse como los mejores de todo el relato. Esa escena en la discoteca donde Ozon se convierte casi en Xavier Dolan, jugando con la cámara, la luz y, sobre todo, la música. Una escena emotiva, un videoclip en medio de la película, que gana enteros por lo que Stewart canta. Por otro lado, la misma canción de Rod Stewart suena en una escena final, clave en la trama. Igualmente son interesantes la escena final final, la visita a la morgue, la conversación en la parte final entre Kate y Alexis o la última vez que David y Alexis están frente a frente.
La elección del casting es todo un acierto también. Benjamin Voisin desprende carisma dando vida al enigmático David, un personaje que esconde mucho más de lo que su apariencia risueña y alegre dejan entrever. Con Félix Lefebvre vemos una evolución de personaje más grande, al ser él el protagonista de la cinta. Un personaje atormentado, que va cayendo en la oscuridad y que combina con brillantez la inocencia con el tormento. Ambos actores, que tampoco cuentan con una experiencia muy amplia, dan lo mejor de ellos. Dos actores que, además de ser guapos (algo patente en la película) tienen aptitudes para la interpretación. Será interesante ver qué tienen que ofrecer en un futuro.
Echo en falta algo de desarrollo de la historia de la familia de Alexis. Sí que conocemos detalles de la familia de David. Se nos desarrolla el personaje de su madre, esta mujer desquiciante interpretada por Valeria Bruni Tedeschi. Tampoco nos da mucha oportunidad de ahondar en el personaje de Kate (Philippine Velge), una británica que está de au pair y que será clave también en la trama.
‘Verano del 85’ es una luminosa película que combina romance y thriller con una exquisita fotografía y una bellísima selección musical. El mejor trabajo de Ozon desde ‘En la casa‘, una película que retrata positivamente la vida homosexual en los 80 y que nos transporta a otros clásicos del cine queer francés como ‘Los juncos salvajes’. El primer amor, un verano para no olvidar y un canto a la nostalgia que capta en super 16. Una película ideal para escapar durante 100 minutos de este año tan fatídico que estamos viviendo.
Lo mejor: La química de los dos protagonistas, la fotografía y la selección musical.
Lo peor: Desarrolla poco la familia de Alexis, con el potencial que se atisba.