SISTER ACT (UNA MONJA DE CUIDADO)

Título original: Sister Act

Año: 1992

Duración: 100 minutos

País: Estados Unidos

Dirección: Emile Ardolino

Guion: Paul Rudnick

Música: Marc Shaiman

Fotografía: Adam Greenberg

Reparto: Whoopi Goldberg, Maggie Smith, Harvey Keitel, Bill Nunn, Kathy Najimy,Wendy Makkena, Richard Portnow, Robert Miranda, Mary Wickes y Pat Crawford Brown

Productora: Touchstone Pictures / Touchwood Pacific Partners I. Distribuida por Buena Vista Pictures

Género: Comedia

Deloris Van Cartier es una mediocre cantante de cabaret. Su amante Vince ha cometido un crimen, y ella decide acogerse al programa policial de protección de testigos. Así, Deloris consigue una nueva identidad como monja en un convento que, tan sólo con su presencia, perderá su habitual tranquilidad. (FilmAffinity)

He tardado mucho en llegar a ‘Sister Act’, pero ha merecido la pena. Soy de esos espectadores a los que les cuesta ir al cine a ver comedias, también sentarme en el sofá a ver comedias. Pero con ‘Sister Act’ hice una excepción y, oye, que no está nada mal.

Parto de la base de que es una comedia, con un punto de partida poco creíble, pero qué más da. ‘Sister Act’ nos cuenta la historia de Deloris Van Cartier, una cantante que es amenazada de muerte por un mafioso y que, para evitar que de con ella, se mete a monja. Una idea delirante, pero nos importa tres narices, está tan bien engrasada que la disfrutamos de principio a fin.

A diferencia de las comedias actuales, en ‘Sister Act’ no se toma por idiota al público, incluso con esa idea tan estúpida. El tipo de humor no es infantiloide, las bromas surgen con naturalidad y no se fuerza el guion para incorporar chistes, y los personajes tienen carisma, la suficiente para encariñarte con ellas. Ya no se hacen comedias así, y si se hiciera esta misma película ahora tendríamos a decenas de asociaciones protestando contra ella.

Whoopi Goldberg toma esta película y la hace suya de principio a fin. Es la auténtica reina del show, tanto que esta película la lanzó definitivamente al estrellato, convirtiéndola en un icono de la cultura popular. Tal fue el éxito de la película que se rodó una secuela, ‘Sister Act 2’, de nuevo para hacer que Whoopi Goldberg se moviera como pez en el agua.

La música inunda una película que, incluso sin ella, funcionaría igualmente bien. Esto hace que ‘Sister Act’ sea una película icónica. Ni el punto de partida absurdo, ni los agujeros de guion, ni la enorme previsibilidad, ni nada de nada consigue fastidiar la función. Un ritmo acertado, un elenco en forma (con Goldberg y Maggie Smith por encima de todas) y un humor inteligente hacen de ‘Sister Act’ una película inmortal.

Respecto al subtítulo de la película, ¿era necesario? Esta obsesión de los dobladores españoles por masticar todo tantísimo es absurdo. Nadie ha llamado jamás a ‘Sister At’ por su nombre completo en España, ‘Sister Act (Una monja de cuidado)’. Es tan innecesario esto como en el cartel oficial de la película poner el título de la película, con el nombre en grande de Whoopi (sin apellido, ahí es nada), ya nos convencería de verlo.

Lo mejor: Su humor no toma por tonto al espectador, lo que es de agradecer.

Lo peor: El punto de partida es absurdamente ridículo.