Hay un trozo de Gipuzkoa que los canadienses, californianos y australianos se van transmitiendo como un secreto y pocos guipuzcoanos conocen. Está en la punta de un monte, fue construido en el siglo XVII y hoy es un lugar confortable donde uno se quedaría a vivir… si tuviese un cine en diez minutos a la redonda.
Llegan las vacaciones y son tiempos de hoteles. Los guipuzcoanos discutimos sobre cuál es el mejor destino en Nueva York, Lanzarote o Londes pero desconocemos los hoteles cercanos. El otro día me llevaron al hotel Iriarte, en Bidania, un delicioso establecimiento de 19 habitaciones que parecen surgidas de una revista de decoración. El empuje de Iban Muñoa y su familia sirvió para reconvertir hace cuatro años la vieja casa familiar en uno de esos modernos hoteles-con-encanto.
Se echaron a la piscina entonces y hoy es ‘lugar de culto’ para los ‘connaisseurs’ de Texas, Barcelona o París que siempre encuentran estos tesoros en los rincones más insospechados del mapa. Cuenta Iban que no fue fácil y que él y los suyos han sufrido mucho en el empeño, pero el trabajo da ya sus frutos. Y los medios locales les llamamos cada vez que hay una nevada porque siempre funciona la idea del turista-aislado-con-sus-maletas-en-la-Gipuzkoa-más-profunda.
Un día habrá que hacer la ruta de los hoteles guipuzcoanos que tan bien conocen catalanes o berlineses y de los que tan poco sabemos los guipuzcoanos. El Iturregi de Getaria o el Villa Soro de Donostia son algunos de esos destinos secretos.
En el hotel Iriarte han dado ahora otro paso y potencian su restaurante, llamado Bailara, de la mano de ese otro curioso personaje que es Enrique Fleischmann, el cocinero mexicano afincado en Getaria y destacado integrante durante años del equipo de Pedro Subijana.
Dice Iñigo Galatas que este restaurante tiene bríos como para ser la próxima estrella Michelin en Gipuzkoa, pero yo ya no hablo de estrellas que no sean Nicole Kidman. Por si acaso.
(Hablando de Subijana: ¿será pronto Las Habitaciones de Akelarre el nuevo hotel secreto y de culto para los descubridores de Wisconsin? Ojalá).