Antes de salir en los rankings de multimillonarios de Forbes o Fortune Amancio Ortega fue un ‘niño guipuzcoano’ que creció en Tolosa. Y años después, cuando ya empezaba a construir los cimientos de  Zara e Inditex, Ortega fue un vendedor de camisas y telas que recorría los pueblos del interior de Gipuzkoa. Aún hay veteranos que lo recuerdan, como a un “viajante”, por el Goierri.

Si la patria de un hombre es la infancia, Tolosa es la patria secreta de Amancio Ortega’.  Hablo con una Garganta Profunda que conoció bien a Ortega en sus años tolosarras. «Amancio nació en León, en 1936, pero vino a Tolosa con tres meses porque su padre, ferroviario, fue designado jefe de la estación. Vivió aquí hasta los 12 años, aunque algunas de sus biografías ‘oficiales’ dicen que solo hasta los 8. Estudiaba con Antonio, su hermano mayor, en el colegio de ‘los franceses’, el Sagrado Corazón». Y vivieron en la Plaza de Justicia, en el corazón de la villa.

La familia Ortega dejó Tolosa rumbo a Galicia, nuevo destino del padre, y allí empezaría a tejerse el imperio Zara. El hermano mayor mantuvo más contacto con Tolosa, pero falleció pronto.

Quienes conocen a Amancio saben que siempre ha mantenido abierta una línea sentimental con la villa. Gracias a ese punto emocional las gentes del CIT lograron en su momento que Inditex incluso aportara dinero para la creación del To.pic.

La hija del dueño del imperio, Marta Ortega, ha solido participar en la prueba hípica que cada verano se celebra en San Sebastián (en la imagen aparecen juntos, en Gijón, hace unos años). Es amiga del jinete guipuzcoano Jesús Garmendia, pareja de la soprano Ainhoa Arteta (más conexión tolosarra). Hace unos años Amancio Ortega aprovechó su visita a Donostia para ver competir a su hija y se acercó hasta Tolosa de manera discreta, de incógnito. Cuentan quienes le vieron que visitó la Plaza donde vivió y los cambios experimentados en la localidad.

Si nos pusiéramos literarios diríamos que Tolosa quizás fue para Ortega como Rosebud, el trineo de la infancia, para Ciudadano Kane. Pero eso, aparte de una exageración, quedaría algo cursi. Quizás este hombre simplemente quiere volver al Carnaval.

Pero San Sebastián también  entra en esta historia: seguro que Amancio Ortega sabe bien que los comercios de Inditex en el antiguo mercado de San Martín, en el corazón de Donostia, figuran entre los que mejor facturan en todo el país. La cercanía de los franceses, que cada fin de semana arrasan con ‘pasión’ las tiendas de Zara en ese centro comercial, explica su éxito. Dicen quienes saben que San Martín es un centro estratégica de Inditex en esta zona del mapa.