Siempre me ha gustado conocer la psicología de los personajes públicos. Donde otros leían sobre su obra, creaciones o logros científicos, yo me iba en seguida a saber qué pensaba sobre la muerte o cómo había afrontado alguna dificultad en su vida.

En el libro ”Gandhi’s Truh”, Erik Erikson nos desentraña algunos aspectos de la personalidad de Gandhi. Siendo un ejemplo de la no-violencia, refleja también en su personalidad zonas sombrías.

La figura semidesnuda del Mahatma encarnaba la sencillez y el desapego junto con la actitud no-violenta de no responder a las provocaciones ajenas. No obstante, como afirmó Erikson en una carta abierta dirigida a Gandhi, el obstinado esfuerzo del mahatma por ser perfecto, es una evidencia de su dimensión oscura. Según el autor, la relación que Gandhi tenía consigo mismo conllevaba un tipo de violencia interna que le llevó a establecer relaciones de dominio y explotación con las personas que le rodeaban. Según Erikson, Gandhi sostuvo un combate consigo mismo para alcanzar la santidad, y eso fue lo que le perdió. La lucha que mantuvo contra su propia sexualidad dañó a otras personas.

Es interesante echar también la vista a Leon Tolstoy quien, a pesar de tratar de convertir a todo el mundo hacia el amor y la paz cristianos durante los últimos diez años de su vida, mostró, no obstante, un despotismo cruel hacia su esposa y su ama de llaves.

No hay mayor error que perseguir la santidad, desterrando al ostracismo aquellas partes de la personalidad de las que nos avergonzamos. Esa violencia ejercida contra nosotros mismos acaba reflejándose en la relación con los demás en actitudes tiranas y crueles. Esa pre-tensión de ser perfectos sólo nos tensa más.

Integrar los aspectos sombríos de un mismo pasa por la actitud de acoger en un abrazo cariñoso lo que me molesta de mí, dejándonos estar en paz, pero conscientes, con nuestras imperfecciones.

Acoger es un camino de vida donde se aprende a convivir con uno mismo con comprensión y paciencia, pero con consciencia.

Caminaremos…Belén Casado Mendiluze