Sigamos desarrollando las actitudes que deben cultivarse en una pareja.
2º-Capacidad de comunicación
Es importante tomarse un tiempo para compartir no sólo lo que nos pasa o hacemos sino, sobre todo, lo que sentimos. Hablar de sentimientos resulta imprescindible para hacer saber al otro cómo nos encontramos y lo que necesitamos en cada momento (”me siento estresada de trabajar y con necesidad de relajarme”), pudiendo hacer algo al respecto como pedir ayuda.
Esta comunicación permite conocerme y que me conozcan, y este conocimiento es indispensable si queremos cuidar la relación. Sólo se quiere aquello que se conoce; así, pues, ¿cómo voy a querer a quien no sé cómo es? Puedo acabar con la sensación de vivir con un perfecto desconocido o con una persona que no me dice nada, que esta ahí, como el mueble de casa.
Hay quien dice que, “con los años ya está todo dicho”. Puede ser esto cierto cuando la comunicación se basa en contar lo que se hace cada día o las historias ajenas a uno, pero cuando nos referimos a los sentimientos propios, ¿quién no cambia en lo que siente? Sólo hace falta parar a dejarse sentir para comprobarlo…
Y para compartir lo que se siente, hay que hablar en primera persona, de mí y no del otro. No vale decir: “el otro día, pasaste de mí”, sino: “ayer, me hubiese gustado que me recogieses del trabajo”. Hay que ser concreto y claro, nada de esperar que el otro adivine lo que me pasa.
3º-Cuidado y atención mutuas
En toda relación debe existir preocupación por el otro, por su salud física y emocional, procurando estar presente ayudando cuando el otro lo necesite.
Si cuando tu pareja está en la cama, tú no sabes prescindir de la salida de fin de semana con los amigos…Si cuando el otro está alterado piensas: “cada palo que aguante su vela”…Entonces, tu atención al otro es deficitaria.
Claro que cada uno tiene que tomar sus propias decisiones, pero no vale decir: “ése es tu problema”. Si quieres ayudar pero no sabes cómo, pregúntale lo que necesita. A lo mejor a ti te gusta que te dejen solo cuando estás mal, y tu pareja prefiera que le den compañía. La comunicación es la mejor herramienta.
En ese cuidado mutuo también entra el disfrutar conjuntamente, realizando aquellas actividades lúdicas que proporcionan bienestar. Salir al monte, ir al cine, a cenar solos; cada pareja debe buscar esos momentos de intimidad.
Caminaremos…Belén Casado Mendiluze