“Hola Belén, me gustaría que algún día en tu consultorio, hablaras de la
mentira, de si existen personas tan acostumbradas a mentir que no pueden
evitarlo. Esta es mi teoría, con respecto a un amigo, que según mi
criterio miente más que habla y algunas veces le pillamos y otras muchas
no. Son mentiras absurdas, que no van a ningún lado y no consigo
entender por qué lo hace. No somos ningunos niños, tenemos 50 añitos.”
Muchas gracias y un saludo.
¿Que por qué lo hace? La respuesta más sencilla es que saca algún beneficio de ello. El “beneficio” de fabricarse una imagen de sí a su medida, por ej. en la que pintarse a uno mismo con el color que más favorece.
No mentimos sólo para los demás, mentimos para nosotros mismos, para engañarnos con lo que nos resulta difícil aceptar de nosotros y preferimos cambiar por una “realidad más amable”.
¿No habéis observado más que mentiras absurdas, sin importancia? Observad si hay mentiras que tienen que ver con situaciones en las que él puede salir desfavorecido o puesto en un brete porque eso importa más.
Está claro que uno se acostumbra a mentir desde la juventud, y que la costumbre hace la necesidad, de manera que uno se engancha a las mentiras como una forma de ser y relacionarse con los demás. Uno miente porque necesita ser creíble para sí mismo y para los otros.
Diría que la mentira refleja que la persona no se acepta como es, probablemente porque esa aceptación no la sintió en la infancia por parte de sus padres. Las cosas vienen de atrás, no surgen de la nada.
La mentira implica también una manipulación de los demás porque se quiere que reaccionen y piensen de una determinada manera, como a mí me interesa. Por supuesto, todo esto ocurre de forma inconsciente y hacérselo ver al que miente sólo sirve para que lo niegue y se ponga a la defensiva.
¿Cómo reacciona cuando le pilláis mintiendo? Si lo reconoce pero no le da mayor importancia porque, “total, ¿qué es realidad y qué mentira en la vida?” entonces no se puede esperar gran cambio de él. Pero si le supusiera un enfrentamiento con sus amigos podría cuestionarse algo. Suelo decir que nos movemos y reaccionamos movidos por la necesidad, cuando algo nos interesa.
¿En qué medida esas mentiras afectan a vuestra confianza en esa persona? ¿Cómo condicionan vuestra relación con ella? Serían preguntas a plantearse e, incluso, plantear al amigo si es que dificultan la relación con él.
Un saludo.
*Este consultorio ha sido realizado previa autorización expresa del paciente, modificados algunos datos para preservar su anonimato.
Caminamos…Belén Casado Mendiluze
*Os remito al post del pasado 9 de Enero sobre el mismo tema.