Buenas tardes Belén:
“Soy un hombre de 45 años que habitualmente leo tu consultorio. Paso a contarte mi problema. El caso es que desde hace un año aproximadamente me veo con una mujer casada. En principio ella me dijo que la relación con su marido iba muy mal y que se iban a separar, pero no ha sido así, sino todo lo contrario. No tienen hijos, así que ése no es el problema. Sigue con él, y de puertas para afuera se les ve bien, de vez en cuando le digo algo sobre el tema, dice que un día explotará y todo terminará, que está con él por el tema económico, así llevamos desde el principio, pero veo que pasa el tiempo y no pasa nada, no da ni un paso. Me da largas, pero tampoco me quiere dejar a mí, me dice que me quiere. Yo quiero algo más de ella, no quiero una relación como la que tengo, a su interés, solo nos vemos el día que ella quiere. Me desespero por las noches cuando sé que está con su marido, aunque dice que no tiene sexo con él desde hace tiempo. En fin, que no sé que hacer, he intentado dejarla varias veces pero no he sido capaz. ¿Qué me aconsejas para salir de este atolladero que no me deja vivir?”
Muchas gracias por anticipado.
Mantener una relación con una persona casada es siempre una situación complicada y fuente de conflictos ya que la mujer, en este caso, no ha “cerrado” su matrimonio e, inevitablemente, condicionará la nueva relación que establezca contigo arrastrando un “lastre”, un peso de atrás.
Ella no está decidida a dejar a su marido, fundamentalmente, por motivos económicos, según relatas. Y tú necesitas que ella tome una decisión porque te resulta doloroso mantenerte en esta situación indefinidamente. No veo claro que ella vaya a decidirse a cortar con su marido si no lo ha hecho hasta ahora.
Creo que te ayudaría el tomar una distancia temporal con respecto a ella, es decir, comentarle que prefieres pasar un tiempo sin verla para que ella tome una decisión a solas, sin verte a ti, aunque esta distancia pueda resultar dolorosa para los dos. Pero es mejor sufrir durante 1 mes, por ej., que estar prolongando una situación de sufrimiento sin fin, por lo menos para ti.
El distanciamiento puede servir para que ella se dé cuenta de lo que quiere y lo que no, si seguir al lado de su marido teniendo seguridad económica o estar contigo rompiendo con todo lo anterior. Pero esta decisión la tiene que tomar a solas porque mientras te tenga al lado, a ella le basta con lo que le das.
Tú necesitas tomar una decisión, y ésta no se puede prolongar eternamente. Y la única manera de que ella se aclare, que es lo que tú deseas, es con un tiempo de distancia en el que tome conciencia de lo que hay en su propia vida. Y si no puede o no tiene la suficiente energía para separarse, por lo menos, tú sabes a qué atenerte, sin crearte falsas expectativas, y así obrar en consecuencia.
Espero haberte servido de ayuda.
Caminamos…Belén Casado Mendiluze