-Paciente (P): Buenos días, Belén. Desde la última sesión contigo me he dado cuenta de muchas cosas, y una de ellas es que en mi familia no estaba acostumbrada a participar en las conversaciones, me quedaba callada muchas veces. He comenzado a hablar en reuniones familiares, como me dijiste, y en el momento me he sentido rara de oírme decir lo que pienso pero luego me sentía mucho mejor conmigo misma.
-Terapeuta (T): ¿Qué te hacía sentirte bien?
-P: El expresarme, el dar mis opiniones, aunque fuera sobre temas sin importancia como la comida o el tiempo. Yo pensaba que me daba igual una cosa que otra, que por eso no decía nada pero, en realidad, sí prefería algo, sólo que no lo decía y me conformaba. Por ejemplo, el otro día hablaban mis hermanos de qué poner para organizar una cena, si carne o pescado, y yo dije: ”pues yo prefiero el pescado para cenar, me sienta mejor”. Me miraron con cara extrañada, como si hubiera dicho no sé qué…
-T: Me acuerdo que viniste a mi consulta porque tenías dificultades para manejarte en grupo. ¿Has notado diferencia ahora que te expresas más en tu familia?
-P: Eso te quería comentar. Yo creía que no tenía relación una cosa con otra, pero sí. Desde que hablo más en casa, me siento más suelta en los grupos, no estoy tan pendiente de cómo me verán los demás, ni de qué decir. También es verdad que me quedo menos callada y digo más lo que pienso. Aunque todavía no he conseguido vencer el miedo a que alguien se pueda molestar conmigo.
-T: En tu familia ¿cómo te sientes si alguien te da una opinión contraria a la tuya?
– P: Pues, según el tema que sea, me siento un poco bloqueada, sin capacidad de reacción, porque no quiero tener ninguna discusión con mi familia.
-T: Tienes que probar a seguir manteniendo lo que piensas -si crees en ello, claro- aunque suscite una polémica. Toma conciencia de que, si lo haces desde el respeto, no te van a querer menos porque seas diferente.
-P: (Se queda en silencio…) Me ha gustado lo que me acabas de decir, porque para mí es muy importante sentirme aceptado por mi familia y, desde luego, si me muestro diferente ante ellos, ese sentimiento se va a poner a prueba.
-T: Sigue practicando el dar tus opiniones en tu familia pero ahora vete haciéndolo con temas más conflictivos, en los que haya desacuerdo, para ir cogiendo más seguridad en ese campo. De esa manera, tendrás menos miedo a que alguien se moleste contigo en los grupos.
-P: De acuerdo. Ya te iré contando cómo me va. Gracias por tu ayuda, Belén, me está sirviendo de mucho.
-T: Me alegro que así sea. Animo y hasta la próxima sesión.
*Este consultorio es una recreación ficticia que no responde a ningún paciente concreto
Podéis encontrar la 1ª parte en el siguiente enlace:
https://blogs.diariovasco.com/lapsicologaencasa/2012/10/15/me-bloqueo-cuando-estoy-en-grupo/
Caminamos…Belén Casado Mendiluce
belencasadomendiluce@gmail.com