Yo sólo sé que no sé nada
Conforme voy cumpliendo años me doy cuenta que me apetece menos tener esquemas prefijados de la realidad; unas pocas cosas importantes me parecen básicas como el respeto a la conciencia de cada uno, pero no me gusta establecer categorías de personas.
Qué fácil resulta erigirnos en jueces de los demás, decidir quién es mejor que quién, más maduro, más echado para adelante en la vida, mejor padre…Por supuesto, que no da todo igual, pero intento gastar menos energía en analizar a los demás.
En mi trabajo como psicóloga tengo que adentrarme en el interior de la persona que tengo delante, pero esa persona viene voluntariamente a mi consulta porque quiere hacer un trabajo por conocerse a sí misma y yo le ofrezco lo que sé y siento que le puede ayudar. Por lo demás, no tengo interés en ir por la vida dando etiquetas a la gente ni poniéndolas en bandos de buenas o malas personas. El que quiera conocerse a sí mismo que dé el primer paso.
Suelo acordarme de que actrices consagradas siguen sintiendo los nervios previos a la salida al escenario. La madurez o la competencia en su trabajo no les da un absoluto control de su puesta en escena, sólo que aprenden a convivir con el miedo escénico o… se toman un tranquilizante.
Sólo sé que quiero estar abierta a seguir aprendiendo, y que aun así no siempre resulta fácil cambiar. Aunque uno se dé cuenta de las cosas, el cambio no se da de manera automática y uno se sorprende de no poder evitar volver a caer en la misma piedra.
Sólo sé que prefiero en la vida diaria estar atenta a cómo soy yo que a cómo son los demás, porque cada uno tiene sus circunstancias y condicionantes que sólo uno conoce. Cuántas veces me pregunto si habiendo vivido como vivió esa persona desde su infancia, estaría yo a salvo de haberme comportado igual.
Sólo sé que cuanto más aprendo más me doy cuenta de lo que no sé. No tengo respuestas para todo y quizás el no-saber puede ser un buen camino para empezar a conocer de verdad. Como dijo Juan de la Cruz: “Para ir a donde no sabes, hay que ir por donde no sabes” Pero…ése será otro post.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce