El ruido que está en tu vida no proviene sólo del exterior. Cuando has conseguido apartarte del ruido ambiental en forma de coches, voces o máquinas, te das cuenta de que, a pesar de tener silencio ambiental, sigues notando otro ruido o alteración que no se va: el que experimentas dentro de ti.
Es ese ruido que no te deja descansar físicamente porque tienes el cuerpo tenso; puedes sentir los hombros levantados, el estómago en un puño e incluso un dolor de cabeza. Tu cuerpo, entonces, está alterado, “ruidoso”. Y tú necesitas, en primer lugar, poder tranquilizarte físicamente, como un primer paso elemental, para afrontar el día con otro temple. Aprender a tomarte un tiempo para parar, respirar lentamente y relajar tu cuerpo, es necesario para silenciar o pacificar tu cuerpo.
Y también está el ruido que no te deja descansar afectivamente, porque las cosas te importan, sí, pero, en muchos momentos, te desbordan. Sientes un miedo que te bloquea, ansiedad que no te deja dormir o pierdes los nervios cuando ya no puedes más. Tu afectividad la tienes alterada, “ruidosa”. Necesitas reducir ese nivel de ansiedad al que te has acostumbrado para poder darte cuenta, ser más consciente de ti mismo y de lo que te rodea; porque tú sabes que con ansiedad y miedo es muy difícil darse cuenta de nada. Necesitas silenciar o pacificar tu afectividad: aprender a sentir lo que te ocurre, sí, pero también a desapegarte de todo ello.
Y, por supuesto, está tu ruido mental. Esa mente pensamiento que tienes no para de pensar cosas negativas, imaginar posibles desastres o recordar lo último que te acaban de hacer. Y acabas tan agotado de tu mente que, por momentos, desearías poder cortarte la cabeza. Tienes tu mente pensamiento alterada o “ruidosa”. Crees que ella es la que te va a ayudar a solucionar los problemas de tu vida cuando, en realidad, ella forma parte de esos mismos problemas. Te hace falta aprender a silenciar o pacificar tu mente cultivando la atención y practicando la meditación silenciosa para así utilizar tu mente cuando tú lo necesites, no cuando ella quiera utilizarte a ti.
Si quieres sentir menos ruido corporal, afectivo y mental en tu vida, te animo a que vengas al Curso de Pacificación Interior, que comenzará en Octubre, bajo mi dirección. Serán dos días por semana, de una hora y cuarto cada día. El precio es de 60 € al mes, 50 € para las personas en paro.
Puedes apuntarte o pedirme la información que necesites en mi dirección de correo o, directamente, en el teléfono: 943-466122. Estaré encantada de atenderte.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce