Si existe amor entre dos personas aunque sean del mismo sexo ¿qué tengo que decir yo? Me resulta absurdo ser moralizante cuando es evidente que dos personas se aman y, si encima, desean tener hijos y formar una familia, mi alegría va en aumento.

Porque eso es lo que he sentido, alegría, viendo el documental sobre seis familias homoparentales de Catalunya y Valencia -al final del post tenéis el enlace- en el que explican cómo tuvieron a sus hij@s.

No quiero caer en el tópico de que muchas de estas parejas demuestran un cariño hacia sus hijos que para sí quisieran muchas parejas heterosexuales, pero es que también es el caso. No estamos tan acostumbrados a ver hombres siendo cariñosos con sus hijos y acunándoles antes de ir a dormir.

Me he sentido emocionada- haciendo honor a mi “niña” interior que se emociona con facilidad- viendo el documental porque lo que en él se refleja es una relación de pareja homosexual respetuosa, natural y sana; si por natural entiendo lo que se da por libre elección de las personas y que forma parte de su identidad como ser humano.

Los hijos de las familias homoparentales crecen en el respeto a la diversidad –porque ellas mismas son un ejemplo de ello- y no se sienten determinados en su orientación sexual porque sus padres/madres sean homosexuales; es decir, que estos niñ@s no tienen por qué ser gays o lesbianas porque sus padres lo sean.

Es llamativo que haya un porcentaje de parejas homosexuales que vengan de relaciones heterosexuales anteriores. Evidentemente, la educación recibida desde la infancia nos va mostrando el amor como algo sólo real entre un hombre y una mujer, haciendo que se descarte como una posibilidad entre el mismo sexo. De ahí que nuestra orientación sexual quede condicionada desde temprana edad.

Yo no entiendo la homosexualidad como una enfermedad. Y si así lo fuera, que no es el caso, ¿se curaría forzando a esas personas a mantener una relación heterosexual en contra de sus sentimientos? Creo que este argumento cae por su propio peso.

Cada uno tiene que vivir su sexualidad de acuerdo a lo que siente y necesita, dentro del respeto al otro. La atracción sexual hacia el hombre o la mujer nunca puede estar por encima de la atracción y el amor por la forma de ser de la persona.

Homo Baby Boom: http://vimeo.com/22385775

Caminamos…Belén Casado Mendiluce

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