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Belén Casado Mendiluce

La psicóloga en casa

Relatos de Otoño: Me cansé de sentir rencor

 

“Me he pasado muchos años de mi vida sintiendo odio y rencor hacia las personas que me hicieron mal en mi vida. No podía evitar recordar lo que me habían hecho si es que me las volvía a encontrar o hablaba de ellas, así que, de una forma u otra, ahora me doy cuenta, seguían estando presentes esas personas en mi vida aunque ya no tuviera relación con ellas.

Me cansé de tener negatividad en mi mente porque seguía teniendo presentes las ofensas que me habían hecho, y esa negatividad condicionaba mi estado de ánimo durante el día: acababa sintiéndome una persona casi permanentemente amargada y cabreada con el mundo.

Y la verdad es que mis razones tenía. Mi malestar estaba absolutamente justificado porque era obvio que eran los demás los que se habían portado mal, no yo. Era claro para mí quién tenía la culpa de lo que había pasado aunque yo seguía sin ver mi parte de responsabilidad en lo que había vivido.

A veces, alguna de aquellas personas se acercaba a mí a pedirme perdón y yo entonces aprovechaba para volver a recordarles lo mal que se habían portado conmigo. Quería que pidieran perdón una por una de todas las faltas que habían cometido. Sin embargo, curiosamente, aunque me pidieran perdón y yo les perdonara, no acababa de sentirme en paz. En realidad, les había perdonado a regañadientes porque seguía teniendo presente lo mal que se habían portado, sólo que ahora sentía un secreto regocijo de que me habían dado la razón.

Así que ahora he decidido perdonar porque soy yo la que lo necesito, necesito estar en paz conmigo misma. He tomado conciencia de que estaba dando poder en mi vida a todas esas personas que me habían hecho daño. ¿Poder? Sí, les daba el poder de condicionar mi estado de ánimo y les daba el poder de estar presentes en mi vida aunque fuera acordándome de ellas.

He decidido perdonar, incluso aunque no me pidan perdón ni, mucho menos, los que me ofendieron reconozcan su falta. Eso es lo que más me cuesta, pero en el camino estoy. Me he dado cuenta de que esperando que se disculparan conmigo vivía pendiente de esas personas y ya no quiero tener siempre “culpables” en mi vida.

Me cansé de sentir rencor y la verdad es que estoy mucho mejor conmigo misma. Me siento más protagonista de mi propia vida y menos a merced de cómo me vayan a tratar los demás. Intento decir lo que me molesta pero luego me sienta mejor dejar de hablar de ello; ya está todo dicho y no va a cambiar la situación por hablar más de ello.

Y, sobre todo, perdono porque yo lo necesito, no por caer bien ni agradar a los demás. No estoy pensando en que soy mejor persona por perdonar sino que he decidido “soltar” y dejar marchar a todas esas personas de mi vida para dejar de aferrarme a ellas. Ahora sí estoy en paz.”

Autora: Belén Casado Mendiluce

 

Caminamos…Belén Casado Mendiluce

belencasadomendiluce@gmail.com

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Sobre el autor

Soy Licenciada en Psicología y desarrollo mi trabajo en una consulta privada. Mi vocación desde joven ha sido la psicología, y a través de ella he buscado comprender a los demás y a mí misma. Desde ese trabajo interior, intento que lo que transmito sea un reflejo de aquello en lo que creo y que me sirve a mi. Me siento siempre en búsqueda, abierta a aprender de todo aquello que me haga crecer como persona. Y creo que lo que se vive como vocación no es sólo patrimonio mío sino que puede servir a los demás.


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