-Paciente (P): Buenos días, Belén. Me he decidido a venir a tu consulta porque me siento agobiado. Desde hace más de un año estoy atendiendo a mi padre anciano, voy a estar con él cuando la persona interna que le cuida tiene sus tardes libres. Sé que es una situación ventajosa porque mi padre no vive conmigo y tiene la suerte de poder pagar a alguien que le atienda. Pero ver, un día tras otro, el deterioro de mi padre me está haciendo pensar más en la muerte y me estoy agobiando con el tema.
-Terapeuta (T): ¿Qué es lo que más te agobia de todo esto?
-P: Cuando me duele algo o tengo alguna molestia física empiezo a pensar si tengo alguna enfermedad o me voy a morir joven. Creo que me estoy obsesionando con la salud, incluso me despierto por la noche con miedo a que me pase algo.
-T: Ese miedo que tienes a la muerte y a la enfermedad te hace estar pendiente de cualquier síntoma que tienes dándole vueltas en tu cabeza. Quiero que me empieces unas frases con: “tengo miedo a…”
-P: (Se queda en silencio un rato…) Tengo miedo a morirme joven, tengo miedo a tener alguna enfermedad grave, tengo miedo a que mi padre se muera, tengo miedo a quedarme solo…
-T: ¿Cómo te sientes ante la perspectiva de que tu padre fallezca?
-P: No sabría qué decirte. Por un lado sé que es ley de vida y que mi padre ha vivido bastante, pero quedarse sin ningún padre es como ya no tener ningún lazo familiar porque yo soy hijo único.
-T: Te comprendo ¿Has pensado en cómo te gustaría vivir el momento en que tu padre fallezca?
-P: Pues sí lo he pensado e incluso hemos hablado de eso. Me gustaría que fuera en casa y estar en ese momento a su lado. Sé que es un momento triste pero quiero acompañarle en ese último camino de su vida, no me da miedo, curiosamente.
-T: Sí, es curioso. No te da miedo el momento de la muerte, pero te da miedo quedarte solo.
-P: Sí, es verdad lo que dices. (Se queda un rato en silencio…) Ahora me acabo de dar cuenta de que lo que me agobia es no tener a nadie con quien compartir si estoy bien o mal de salud. Eso es lo que me está pesando.
-T: Si te parece, la próxima consulta trabajaremos tu necesidad de compartir con alguien cómo te sientes ya que ese es el fondo del problema.
-P: Me parece bien. No pensaba que fuera a salir este tema pero darme cuenta de esto me ha hecho sentir mejor. Gracias, Belén, hasta la semana que viene.
-T: Me alegro haberte ayudado. Hasta pronto.
*Este Consultorio es una recreación ficticia que no responde a ningún paciente concreto.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce