Vamos a considerar que tienes la suerte de tener tus necesidades básicas cubiertas, que tienes alimento, cobijo y trabajo para subsistir. Ya es bastante.
A partir de ahí, ¿qué es importante en tu vida, qué necesitas para vivir? Sólo quiero que te des cuenta de que lo que forma parte de tu vida lo es por elección tuya, porque consciente o inconscientemente así lo deseas. No se trata de culpabilizarte de nada sino de ser consciente de cómo vives.
¿Es importante para ti tener un buen coche –y no estoy considerando que lo necesites para trabajar- o una buena casa?
¿Necesitas todas las temporadas renovar tu vestuario? ¿Necesitas tener siempre el frigorífico lleno? ¿Necesitas todas las semanas ir a un restaurante?
No pretendo ser moralista, cada uno vive como puede según las circunstancias que tiene, pero mucho de tu vida la eliges tú y es así cómo decides vivir.
Puedes decirme: “Pues sí, necesito todo eso que has descrito: tener un buen coche y una buena casa, renovar mi armario cada temporada y tener el frigorífico lleno, además de hacerme un buen viaje cada año, ¿qué pasa?”
No pasa nada que tú no quieres que pase. Yo no soy quién para decir a nadie cómo tiene que vivir ni voy a juzgar tu forma de vida. Pero vívela conscientemente, no como si no te quedara más remedio que repetir un patrón.
Soy consciente de que todos matamos nuestras insatisfacciones –y todos las sentimos, en mayor o menor medida- con algún “enganche” puntual o mantenido en el tiempo: a través de la comida, las compras, los viajes…o lo que sea.
Si te das cuenta de que necesitas hacer viajes con frecuencia para sentirte medianamente tranquilo y satisfecho, no hay nada que decir porque eres consciente de ti mismo, pero si acabas de volver de un viaje y ya estás pensando en el siguiente, algo falla.
Cuando sientes que no puedes hacer otra cosa que comer, beber, comprar o viajar para sentirte algo relajado, es que lo que necesitas se ha ido convirtiendo en algo que te hace sentirte vivo cuando recurres a ello y es por eso que se ha convertido en un enganche. ¿Es que acaso no te sientes vivo en la vida que llevas? Esa es una buena pregunta.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce