-Paciente (P): Hola Belén. Desde la última vez que estuve aquí me he sentido en el grupo más relajada. Empecé por observar todo lo que me decía a mí misma mientras estaba callada con los demás, como me dijiste. ¡Era una pasada! Me llamaba de todo y acababa agotada entre pensar todo lo que pensaba y el intentar decir algo en el grupo para que no se notara lo tensa que estaba. Pero a partir de ahí algo cambió.
-Terapeuta (T): ¿Y ahora qué haces?
-P: Ahora he tomado más consciencia de que no son los demás los que pueden hablar mal de mí en el grupo sino que soy yo misma quien lo hago, así que cuando me sale algún pensamiento negativo de mí me digo: “Ya te estás machacando, si no te sale decir nada en el grupo, déjate estar como te salga”, y eso me ayuda bastante, la verdad.
-T: Muy buena actitud la tuya. ¿Y cómo estás en el grupo?
-P: Pues no te creas que hablo mucho más que antes, pero sí me siento más relajada interiormente. Ha sido para mí un descubrimiento el darme cuenta de que era yo misma la que me estaba criticando constantemente porque me decía a todas horas cómo tenía que estar y comportarme con los demás. Así que ahora me preocupo más por no ser dura conmigo misma, me preocupo más por mí misma que por lo que puedan pensar los demás de mí, y eso me ha ayudado a estar más suelta en grupo.
Incluso he notado que hay gente que habla más conmigo que antes, algo diferente notarán, digo yo.
-T: Sin lugar a dudas. Notan que eres tú misma la que estás con otra actitud más relajada y eso invita a acercarse a ti.
-P: ¿Tú crees que es eso? (Se queda un rato en silencio…) Puede ser. Incluso me doy cuenta de que sonrío más y mis movimientos en el grupo son más sueltos y naturales. Creo que me estoy quitando un gran peso de encima.
-T: Es muy importante lo que estás diciendo porque el peso lo tenías dentro de ti con tu verbalización interna negativa, cuando tú pensabas que eran los demás los que te criticaban. Sigue con la actitud de observarte porque es la que te va a ayudar a comprenderte y a estar cada vez mejor en los grupos.
-P: Sí, eso lo tengo claro. Quiero tratarme bien a mí misma y en el camino estoy para dejar de hablarme mal como lo hacía. Gracias, Belén, por tu ayuda.
-T: Me alegro que hayas sentido tan claro lo que te hace bien. Animo y hasta pronto.
*Este Consultorio es una recreación ficticia que no responde a ningún paciente concreto.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce