-Paciente (P): Buenos días, Belén. Te quiero comentar que desde que vine aquí he procurado estar en el trabajo dándome cuenta de que lo hago lo mejor que puedo aunque, a veces, sea evidente que no llego al mismo nivel que los demás.
En ocasiones, sigo sintiéndome que estoy fuera de lugar en esta sociedad. Me viene a la mente esa frase que suele decir Mafalda, la de los dibujos de Quino, que dice: “Paren el mundo que me quiero bajar”. Pues me siento así y me parece que esa sensación no va a cambiar.
-Terapeuta (T): ¿Qué es lo que más te ayuda en esos momentos?
-P: El recordarme en el trabajo que hago las cosas lo mejor que sé y el intentar estar tranquilo cuando veo que mis compañeros se apoyan más entre ellos que conmigo. Creo que, al final, lo comprendo aunque me duela un poco estar al margen.
-T: Es comprensible que te duela. ¿Qué tal estás con tus compañeros?
-P: Pues, muchas veces, simplemente estoy, hago acto de presencia porque veo que no cuentan conmigo como con los demás, pero intento centrarme en el trabajo que esté haciendo para que no me vengan muchos pensamientos del tipo: “Chico, que tonto eres”.
-T: Buena estrategia la tuya.
-P: Además, y lo que es más importante, ya no estoy tan pendiente de tener que demostrar a nadie que hago bien mi trabajo, es que no quiero entrar en la rueda de: ”mira que bien hago las cosas” para que todo el mundo lo vea. Esa actitud me ha relajado mucho más y estoy más tranquilo.
-T: Me parece muy positivo lo que cuentas. Si puedes seguir trabajando desde esa tranquilidad sin presionarte para demostrar nada a nadie, mucho mejor. Te veo bastante bien, sigue en esa actitud y nos vemos la próxima semana a ver cómo vas.
-P: Muy bien. Me siento mejor y creo que voy encontrando la manera de encontrar mi sitio en el trabajo. Hasta pronto, Belén.
*Este Consultorio es una recreación ficticia que no responde a ningún paciente concreto.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce