Hoy quiero celebrar este cumpleaños…y algo más. Pienso en cuando yo cumplo años y entonces me pregunto qué tengo que celebrar, ¿que cumplo un año más? -que dicho sea de paso no siempre me hace gracia- o, como me recuerda mi madre, celebro que había nacido para venir a la vida.
Pues el blog es lo mismo. Yo celebro no sólo el que, con constancia y trabajo, he permanecido otro año más entre vosotros, sino el que hace tres años que dí a luz este blog para …enriquecernos mutuamente.
Celebro que empecé a escribir de lo que me interesa intentando transmitirlo en un estilo sencillo y directo. Celebro que he ido aprendiendo de mi misma para poder encontrar las palabras más adecuadas a lo que siento.
Celebro que he recibido la mayoría de vuestros comentarios con ilusión porque tener alguien “en el otro lado” es una manera de sentirse en comunicación con vosotros y estar abierto a aprender de vuestras palabras.
Celebro que lo que pensaba en un comienzo que sería el blog, se ha ido transformando en un medio de autoconocimiento interior para mí. Ya no escribo sólo pensando en llegar al lector, sino para expresarme y conocerme como persona.
Celebro que, humildemente, haya podido ayudaros con mis escritos, para haceros sentir mejor con vosotros mismos o sugeriros otra manera de enfocar un problema.
Celebro hacerme preguntas buscando temas para escribir en el blog y, dejando reposar en silencio esas preguntas, encontrar respuestas en mi misma que me satisfagan y hasta me sorprendan.
Todo lo nuevo que se crea abre caminos de aprendizaje. Uno camina por ellos creyendo que va a saberse manejar pero el propio camino nos cambia y nos transforma, nos quita ideas preconcebidas, nos hace soltar expectativas y nos reduce…a la sencillez.
Con el blog he aprendido a disfrutar del simple placer de escribir aquello en lo que creo y que forma parte de mi experiencia personal. Compartirlo con todos vosotros ha creado un hermoso puente de comunicación. Gracias a todos por estar ahí al otro lado.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce