¿Pierdes los nervios en las conversaciones, llegando a descalificar al otro?
¿Te reafirmas en tus opiniones aunque el otro muestre lógica en las suyas?
¿Te preocupas por entender el punto de vista del otro y te gusta llegar a puntos de encuentro con él?
No todos los estilos de comunicación causan el mismo impacto en la relación entre las personas. Veamos las diferencias entre un estilo y otro.
Dialogar:
Cuando dialogas estás abierto a la opinión del otro y hablas con la actitud de querer entenderos. Desarrollas la empatía, esa capacidad de ponerte en la piel del otro y entender la vivencia personal que le hace decir lo que dice.
No sólo creas espacios dándoos tiempo para escucharos mutuamente sin interrumpiros, sino que quieres llegar a un punto intermedio en el que podáis llegar a un acuerdo que os satisfaga a los dos y os haga tener en cuenta vuestras necesidades. Esto es fundamental en una relación de pareja o de amistad para progresar en la relación.
Debatir
Te planteas la conversación como una exposición de tu forma de pensar de la que no sólo estás firmemente convencido sino de la que no te vas a apear aunque el otro te demuestre lo equivocado de tu razonamiento.
Eres rígido en tus planteamientos y te cuesta abrirte a ideas que no encajen con las tuyas; por ello, pretendes convencer al otro de tus puntos de vista y gastas muchas energías en intentar conseguirlo, buscando sus puntos débiles.
Es fácil que te pongas a la defensiva y pases a una discusión si te sientes atacado. La competitividad por demostrar quién es mejor puede llevar a una tensión difícil de controlar, que acabe estallando en una discusión.
Discutir
Ya has pasado al enfrentamiento directo. Puedes perder los nervios y pasar a descalificar y agredir a tu interlocutor. Las conversaciones pueden ser acaloradas e irrespetuosas y las malas formas prevalecen por encima del interés en lo que se quiere expresar, contenido que pasa a un segundo plano.
Entre las discusiones y los debates suele haber una línea fina de separación, lo que hace que sea fácil pasar de uno a otro. En ambos, se establece una lucha de poder –“ a ver quién puede más”- que busca ponerse por encima de nuestro interlocutor y ganar la partida.
En definitiva, lo importante no es comunicarse sino tener voluntad de llegar a entenderse. Eso siempre se hará a través de un diálogo que busca crear puentes de unión más que muros de separación.
*Mañana Miércoles, día 12, impartiré una conferencia sobre el tema: “Mi pareja me maltrata lo normal. El maltrato psicológico en la pareja.” Será en el Centro Cultural Argoiak de Irún, a las 5 de la tarde y la entrada es libre.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce
belencasadomendiluce@gmail.com