¿Acaso crees que puedes controlar todo en tu vida?
¿Que puedes conseguir todo lo que te propongas?
¿Que los demás sabrán valorar tu esfuerzo y tu valía profesional?
¿Acaso piensas, en el fondo, que tienes en la vida lo que te mereces?
¿Y que según tu entrega a los demás, así recibirás a cambio?
Pues…
Da a los demás cuando hacerlo no te reste sino que ser generoso sea una actitud que sume en tu vida. Pero siente que recibes, no sea que te acabes acostumbrando a dar sin recibir nada a cambio y dar siempre te acabe vaciando.
No todo depende de tu esfuerzo y fuerza de voluntad, también necesitas valorar lo que haces independientemente de conseguir un objetivo. El premio no siempre es la meta sino haber construido un camino.
Ser reconocido por los demás se acaba convirtiendo en la esclavitud de acabar haciendo para que te vean en vez de hacer por tu propia satisfacción.
No tienes en la vida todo lo que te mereces (salud, trabajo, amor…). Ni todo te lo has ganado porque hayas hecho méritos ni has atraído hacia ti lo negativo de tu vida; simplemente, has vivido como has podido.
Ni te sirve culpabilizarte por tus fallos ni dejas de pagar un precio por vivir desde la inconsciencia. Vivir como puedas es desarrollar tu consciencia siendo comprensivo contigo mismo y con los demás.
Si siempre persigues metas en tu vida, sean del tipo que sean, nunca te acabarás sintiendo satisfecho con lo conseguido. Cuando dejas de tener que llegar a ninguna parte, te das cuenta de que estar donde estás ya es haber llegado.
Cuando dejas de pretender tenerlo todo controlado, descubres que puedes vivir sin estar pendiente de lo que podría pasar y que eso te da más paz.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce
belencasadomendiluce@gmail.com
www.psicologiapersonalizante.com